La Diócesis de Querétaro conmemoró 155 años de su fundación con una celebración que incluyó el inicio del Año Jubilar Mariano para festejar el 50 aniversario del patrocinio de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, donde el obispo Faustino Armendáriz Jiménez exhortó a los fieles católicos a fortalecer la veneración por la Virgen María.
En una celebración que congregó a los doce decanatos que componen a la Diócesis queretana, párrocos y sacerdotes, el Armendáriz Jiménez los exhortó a iniciar este año Jubilar Mariano de la mano de la Virgen María ya que sin ella la comunidad diocesana perdería su rumbo.
“Acojamos a María en este momento crucial de la historia en la vida de nuestra diócesis, sólo así estaremos seguros si el camino de nuestra iglesia es fiel y fundada en Cristo pues María es el testamento y la herencia espiritual que Jesús antes de morir quiso entregar al discípulo que más amaba y hoy quiere hacer lo mismo con nosotros”, mencionó el obispo de Querétaro.
Reconoció que la vida eclesial de la Diócesis está garantizada de la mano de la Virgen, es por ello que inspirados en el 50 aniversario de la Virgen de los Dolores de Soriano pidió a los sacerdotes, diáconos, seminaristas, fieles laicos, jóvenes, enfermos, ancianos, hombres y mujeres a imitar sus virtudes y atender las necesidades de los que más sufren.
“Ustedes y yo sabemos que la vida de nuestra iglesia diocesana no sería la misma sin la presencia y asistencia de nuestra señora de Dolores de Soriano con tan sólo mirar su rostro sabemos que su amor nos asiste y acompaña a lo largo de muchos años, ha sido nuestro principal refugio”, agregó.
Tras hacer la apertura de la puerta santa, con la que se inicia el Año Jubilar Mariano, el Obispo de la Diócesis queretana invitó a los fieles católicos a obtener las indulgencias plenarias a las que podrán acceder con la oración, confesión y la asistencia a la basílica o alguna de las parroquias.