Con el objetivo de incentivar la producción del acocil(Cambarellus Montezumae), una especie de crustáceo endémico deMéxico, Paula Teresa González Mancilla, estudiante de tercersemestre de la Maestría en Salud y Producción Animal Sustentablede la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la UniversidadAutónoma de Querétaro (UAQ), realizó un diagnóstico-específicamente en el municipio de Huimilpan- de la situaciónactual en que se encuentra el también llamado langosta derío.
Con financiamiento del Fondo de Proyectos Especiales deRectoría (FOPER) 2016, González Mancilla estudió en una unidadexperimental ubicada en el campus Amazcala, efecto de temperaturaen el crecimiento y desarrollo y sobrevivencia del acocil paradeterminar por un lado, tanto las mejores condiciones para sureproducción en cautiverio; y por el otro, el efecto que tiene elcambio climático en la subsistencia de la especie en su hábitatnatural.
Desde la época prehispánica, los mexicas y otros gruposindígenas instalados alrededor de la Cuenca de México consumíancon abundancia el acocil, como parte de su dieta diaria. En laactualidad, el diagnóstico realizado por la universitaria arrojaque en lo que respecta a Humilpan –uno de los sitios en donde sereproduce de forma natural el acocil- sólo el 65% de la poblaciónlo conoce, y el 9% lo ha consumido; el 90% restante que no lo haconsumido es porque no sabía que se consumía y debido a queexiste desconfianza respecto a la higiene de bordos y canales, lagente no los captura.
Paula González, indicó que la segunda parte de su proyecto deinvestigación tiene el propósito de estandarizar el cultivo delacocil para el consumo humano, cuestiones ornamentales, alimentovivo o mascota alternativa, así como promoverlos como subproductosde la crianza de mojarra y tilapia, para escalarlos a la partecomercial.
“Lo que se está buscando aparte de la producción es laconservación del ecosistema. Ellos son importantes para la cadenatrófica, ellos consumen alimento, limpian los cuerpos de agua y asu vez, son alimento para otras especies como las aves. Si nosquedamos sin este eslabón si puede afectar de una forma u otra elequilibrio ambiental de la zona”, manifestó launiversitaria.
“Yo me dedico a la parte de acuacultura y el Cambarellus es unrecurso que se encuentra en el área y hay ver que tanto lo estamosvalorando y que tanto le podemos sacar provecho a esta especie perocon algo sustentable, para seguirlo conservando y produciendo”,destacó la alumna.