El presidente de la Federación de Uniones de Comerciantes Queretanos en Pequeño (FUCQ), Rafael Granados Guerrero aseguró que entre 2015 y 2018 en la capital queretana el comercio en vía pública se incrementó en más de un 40%, situación que afecta de manera grave a los locatarios de mercados públicos, porque la mayoría de los vendedores en calle ofertan sus productos en zonas aledañas a estos centros de abasto.
En entrevista el líder de la FUCQ refirió que durante las administraciones municipales de Manuel González Valle y Francisco Domínguez Servién el comercio en vía pública fue controlado, sin embargo dijo, a partir de la administración de Roberto Loyola Vera y Marcos Aguilar Vega, esta actividad se disparó hasta en un 40%, debido dijo, a que quienes cuentan con licencia para realizar esta actividad a su vez, autoriza a uno o más familiares para vender productos en distintos puntos de la capital, sin contar con autorización.
“Por lo general estos puestos ya trabajan en los diferentes tianguis, o trabajan dentro de la central de abastos ...regresarlos a su lugar y decirles, te quedas donde estás, y ya no puedes trabajar acá… yo haría una limpia de comerciantes ambulantes, porque se desdoblan o se triplican”, reconoció.
Rafael Granados agregó que otra solución es construir un nuevo mercado de grandes dimensiones en la delegación Epigmenio González, zona que carece de este tipo de servicio y cuenta con un importante índice poblacional.
Consideró que este mercado representaría una oportunidad para las nuevas generaciones de comerciantes, y para quienes hoy en día trabajan en la vía pública sin permiso.