Cuando el gobierno mexicano explique cuáles fueron los acuerdos con su contraparte de Estados Unidos para frenar la imposición de aranceles, se podrá conocer el verdadero impacto hacia la gente, pues quienes menos tienen son los que terminan pagando estas decisiones, aseguró el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz.
“Creo que todo incremento abusivo e impuesto sin diálogo, polarizado crea un caos en la economía como lo reconoció el mismo gobierno, hubiera sido un desastre y los empresarios no estaban preparados para pagar un arancel de esa naturaleza y el pueblo pobre sería el perjudicado”.
Aunque la poca información que se tiene al respecto asegura que México deberá aumentar la importación de Estados Unidos, aún sigue siendo una medida ventajosa para el vecino país del norte.
“Pienso que nos tienen que explicar cuál fue la negociación porque fue fruto de una presión por parte del Presidente de los Estados Unidos a ver qué obtenía, en la mente de un Presidente americano están muchos intereses y lógicamente lo que quería era la plusvalía de estas negociaciones y parece que lo logró pero lo que no se nos ha explicado”.