Un año de gobierno no es suficiente para poder evaluar las políticas y acciones que implementó el presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero se tiene confianza en que se mejore, principalmente en materia de seguridad, afirmó el obispo de la diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
“Creo que apenas es el inicio del camino y falta mucho para que se muestre realmente el rostro de un gobierno cercano a la gente y que dé fruto, me parece que es muy temprano para evaluar, sin embargo yo siempre he dicho que el pueblo es el que tiene la palabra para emitir su evaluación”.
Dijo que el pueblo tendrá su opinión sobre el gobierno y aunque hay confianza, el tema de seguridad es el más sensible y que más preocupa en la voz de los católicos.
“Hay una inseguridad creciente, una violencia y nadie se siente seguro en este país, de tal manera que el eco de la opinión del pueblo es ese, me siento inseguro, esperemos un día amanecer sin masacres de hermanos y hermanas en algún punto del país, los desaparecidos continúan, los feminicidios continúan, la droga continua circulando, las bandas criminales están presentes en todos lados”.
Armendáriz Jiménez reconoció que hay retos, pero se tiene que trabajar en conjunto con diversos sectores de la sociedad y gobierno para lograr mejores condiciones para los mexicanos.
“Los retos del gobierno están en ser muy sensible a las necesidades del pueblo, el estar cerca del pueblo que no quiere decir solamente ir a una reunión, sino caminar en las calles y escuchar a la gente de a pie que va caminando y la que tiene una opinión diversa a los datos que se tienen oficiales”, finalizó.