Ante el incremento, la última semana, del número de sacerdotes fallecidos por Covid-19, el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, aseguró que reforzarán las medidas de prevención en templos, aunque por su labor los párrocos deben movilizarse en diversos puntos.
“A la fecha llevamos seis sacerdotes que han muerto a consecuencia del Covid y los últimos dos el padre Eusebius Lebe que prácticamente había vencido ya prácticamente el Covid, pero las consecuencias que dejó la enfermedad fueron muy duras, el padre Juan Manuel Pérez tenía afectadas sus cuerdas vocales y todos son factores que ayudan al desarrollo del virus en el organismo de una persona”.
Reconoció que para reponer un sacerdote en un templo o parroquia requiere de un proceso de preparación, pues muchos seminaristas aún se encuentran en formación.
“Desgraciadamente perdimos dos sacerdotes más en estos últimos días y a nosotros como católicos nos entristece muchísimo porque ya son seis sacerdotes, un sacerdote se forma en un periodo muy largo, después de la preparatoria son ocho años de formación y en tan poco tiempos tenemos que esperar un buen tiempo para recuperar el número de sacerdotes”.
Reiteró el llamado a la población a cuidarse y respetar los protocolos de seguridad para evitar contagios y al mismo tiempo contagiar a más personas, pues el estar en reuniones puede provocar traer el virus.
“En la iglesia estamos tratando de cuidar de manera clara y precisa todos los protocolos pero nos movemos en la calle, nos movemos en nuestras propias familias y hay que tener en cuenta que según nuestras autoridades civiles los mayores contagios se dan en el transporte, en el traslado, en la movilidad y en las reuniones sociales y hay que ser muy cuidadoso de manera muy especial en estos dos momentos en la vida”, finalizó.
