En el marco de celebración del Día Mundial de la Salud Sexual (4 de septiembre), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, recomendó acercarse al servicio de planificación familiar, a fin de evitar embarazos no planeados o contagios de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
La finalidad es que el paciente esté plenamente informado respecto a la planeación de cuántos hijos quiere o no tener, en qué momento, edades recomendables para un embarazo planeado, espacio entre los nacimientos, métodos anticonceptivos que pueden utilizar y por cuánto tiempo.
De acuerdo con la enfermera Gabriela Palacios Castro, del servicio de planificación familiar de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 13, las mujeres de entre 20 y 35 años, se encuentran preparadas físicamente para un embarazo.
Afirmó que en una gestación antes de los 20 y después de los 35 años, se pueden presentar algunas complicaciones, y es común que se den abortos espontáneos, por lo que recomendó acudir a consulta médica de manera periódica para evitar complicaciones.
Por otro lado, indicó que el método anticonceptivo que coloca con mayor frecuencia y más recomendable es el dispositivo intauterino (DIU) de cobre, así como el DIU Mirena y el implante hormonal, los cuales tienen un nivel alto de eficacia.
“El uso de un método anticonceptivo o, en su defecto, el espacio entre embarazos siempre depende de las parejas o de la persona, aquí únicamente se les da la mejor recomendación y seguimiento para llevar a cabo cualquiera de estas decisiones,” afirmó Castro.
También mencionó que hay que perder el miedo, acudir a la clínica y conocer el área de planificación familiar, ya que no todos saben para qué es y llegan sin saber en qué pueden ayudarlos.
Hizo incapié en que este servicio está abierto para toda la población, sin importar que no sean derechohabientes del IMSS, sólo es necesario que acudan al consultorio de planificación familiar de la Unidad de Medicina Familiar más cercana.
Con este tipo de acciones el Instituto refrenda su compromiso con la población, para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
