Aunque sea un año caótico para el sector productivo por la pandemia de Covid-19, la emergencia sanitaria podría llevar a Querétaro a tomar el liderazgo de una industria médica naciente, sostuvo Daniel Romero, CEO de la empresa de capital alemán Prettl de México.
Asentada desde hace 24 años en el municipio de Corregidora con especialidad en el sector automotriz, esta firma redireccionó su producción a causa de la pandemia y hoy ensambla los ventiladores médicos Ehécatl.
La producción de estos equipos marca la pauta para superar la crisis al resto de la industria asentada en el estado, pues el proceso consta de 42 mil 500 piezas a cargo de proveedores nacionales y 20 trabajadores especializados dedicados al ensamblaje 100 por ciento por manos queretanas.
La plantilla de Prettl de México está conformado en 95% por mujeres que han demostrado capacidad, creatividad y talento para empujar lo que podría ser el inicio de una nueva vocación industrial en el área médica, que hoy prácticamente importa la totalidad de sus equipos.
Para Daniel Romero queda claro que los tiempos de crisis como los que hoy padecemos también son de oportunidades y que en Querétaro se ha demostrado que hay las condiciones para lograrlo. Y en el caso de Prettl, empresa socialmente responsable, afirma que “levantamos la mano para hacer posible lo imposible”.
Enfatizó que “Querétaro tiene las condiciones para ser el puntero de esta nueva industria; no lo dudo, el estado puede tomar el liderazgo” y que sectores como el automotriz, aeroespacial y metal mecánica podrían tener un proceso de reconversión para destinar parte de sus líneas de producción a la industria médica.
“La industria automotriz demostró que bien puede tomar el liderazgo de esta nueva industria, pero me parece que esto no cierra la oportunidad a otras industrias como la aeroespacial; hay muchas ramas dentro de la medicina que se pueden considerar como la biomédica y es cierto se requiere mucha investigación y probablemente la industria automotriz no pueda liderar esa investigación, pero en cuestiones de reconversión la industria automotriz lleva liderazgo en ese sentido”, al igual que los sectores citados.
En su opinión habrá que hacer un análisis muy profundo sobre lo que se requiere en esta nueva actividad, labor que estaría a cargo de los centros de desarrollo e investigación y al mismo tiempo la revisión sobre los programas federales que se tienen disponibles para impulsar este tipo de industria.
Con una participación del sub ensamble de 500 ventiladores en solo cuatro meses y otro grupo de empresas más enfocadas a la producción de mascarillas y demás equipos y accesorios para el sector salud, consideró que es momento de apostarle a la industria mexicana.
Lo que hace falta es ver en el gobierno federal si hay la voluntad de desarrollar esta nueva industria; necesitamos la guía de hacia dónde vamos, externó.
LLAMADO
Daniel Romero también hizo un llamado a una mayor vinculación entre la iniciativa privada el gobierno federal como estatal y municipal, sobre todo porque la emergencia sanitaria continúa y hay demanda de más respiradores.
“Esto sigue creciendo día con día y la necesidad de tener respiradores cada vez aumenta más. Yo de verdad hago un llamado para que evalúen sobre los requerimientos de estos ventiladores; en el caso de la empresa estamos más que dispuesto a trabajar” en este tipo de proyectos liderados por el Conacyt y sin ningún fin de lucro.
De la participación de Prettl, “lo hicimos por tres objetivos; el primero salvar vidas, era lo más importante; dos porque no decirlo para retener puestos de trabajo porque no teníamos ventas y número tres porque una compañía cómo está merece estar en el ojo del huracán de manera positiva”, puntualizó.
Finalmente, remarcó que “a pesar de este año caótico el proyecto (de los respiradores), nos llenó de mucha esperanza y como todas las compañías que estamos sufriendo en esta pandemia, también resulta muy esperanzador el futuro y que este tipo de proyectos nos impulse a seguir adelante”.
