Pese a los llamados para actualizar su credencial de elector, en Querétaro radican 150 mil personas que aún tienen un registro foráneo, lo que imposibilitó su oportunidad de participar en los comicios, toda vez que sólo se autorizaron alrededor de 36 mil boletas para votantes en tránsito.

Dentro de la sesión de consejo extraordinaria del INE, se reveló la molestia de quienes acudieron a sufragar en alguna de las 44 casillas especiales, pues exigieron que se llevaran más boletas a esos espacios y, ante la negativa empezaron a reclamar y a sospechar de presuntos intentos de fraude o incluso, que se estaban escondiendo las boletas destinadas para su uso.

Pero las quejas en las elecciones son un problema recurrente, toda vez que las casillas especiales en la entidad se habilitaron sólo para recibir el voto de quienes se encuentran en tránsito, no para atender a quienes aquí residen.

El Consejero José Manuel Sabina Bustamante reveló que en su visita a la casilla especial instalada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se caracterizó por dichas inconformidades, toda vez que los ciudadanos decidieron quedarse hasta ser atendidos, pese a que se les había informado que ya no había boletas.

Explicó que el presidente de casilla determinó comenzar a numerar a las personas de la fila cuando restaban 350 boletas, de ahí la inconformidad de la población, al considerar que ocultaban el resto para efectuar un fraude.

Una situación similar ocurrió en la casilla ubicada en el Centro de Congresos, donde la ciudadanía demandó al INE llevar más boletas, aunque después aceptó que las mismas se habían agotado, mientras que en el estadio; el enojo sí estuvo presente, pese a que ahí existieron cuatro casillas especiales.

Fernando Ferrer Molina, vocal de organización electoral de la Junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), explicó que en la zona metropolitana se instalaron 29 casillas, cada una con 750 boletas, por lo que resultaba imposible que todos los ciudadanos pudieran votar.