La Urbanizadora Santa María del Zapote S.A. de C.V., primera inmobiliaria ejidal del país conformada por 320 ejidatarios queretanos, anunciaron una inversión de mil millones de pesos de recursos propios para acelerar el desarrollo del proyecto Tierra Noble, ubicado en Juriquilla, municipio de Querétaro.
El proyecto inmobiliario, que está valuado en siete mil millones de pesos en una primera etapa, ya ha colocado el 20% de los lotes residenciales y comerciales que ofrece en el mercado. Además, el 57% de la extensión total del proyecto está destinada a conservar áreas verdes con flora nativa.
“Los ejidatarios de hoy en día no son como los de antaño. Ahora vemos gente joven, profesionista, abogados, contadores, técnicos, ingenieros; ellos no aceptan lo que nosotros nos vimos obligados a tolerar por ignorancia y necesidad, que las tierras se vendan a precios ínfimos para que sean otros quienes las desarrollen y disfruten los beneficios”, enfatizó Isidoro Ortiz, de 69 años de edad, ejidatario miembro del consejo de administración de la inmobiliaria.
De acuerdo con datos del Registro Agrario Nacional (RAN), en México hay 3.5 millones de ejidatarios, repartidos entre 27 mil 144 ejidos y 2 mil 330 comunidades. Actualmente, los ejidatarios poseen 103 millones de hectáreas, lo que representa el 55% del territorio nacional, convirtiéndolos en un grupo de interés importante para la toma de decisiones en materia de desarrollo agrario, territorial y urbano.
“La ciudad de Querétaro, como tantas otras del país, está completamente rodeada de ejidos. El modelo económico de crecimiento debe incluirnos y promover que participemos en el mercado inmobiliario como empresarios, de otro modo no existirá crecimiento urbano alguno”, puntualizó.
El ejidatario Francisco Perrusquía refirió que se tiene la idea de que los empresarios son quienes tienen la posibilidad de correr riesgos al invertir capital en el desarrollo de las tierras; sin embargo, enfatizó que “ya abrieron los ojos” y se dieron cuenta que son ellos quienes deben convertirse en los empresarios con el objetivo de que se beneficie directamente a los ejidos.
Carlos Zúñiga, abogado especialista en derecho agrario y presidente de la Urbanizadora Santa María del Zapote, exhortó a los ejidatarios de todo el país a trabajar en conjunto para hacer más grande la inmobiliaria ejidal, a la cual se han sumado jóvenes del estado de Querétaro.
“El modelo de inmobiliaria ejidal es una herramienta empresarial comunitaria nueva en el país que ayudará a resolver tres problemáticas sociales graves: el despojo de tierras ejidales, la depredación ambiental y la oferta negativa de soluciones de vivienda accesible para grupos de población con dificultades para adquirir un patrimonio, como los llamados millennials”, mencionó.