Habitantes de Pinal de Amoles denunciaron que los tiraderos clandestinos y a cielo abierto se han incrementado en áreas de reserva ecológica, sin que las autoridades municipales hagan algo al respecto o apliquen operativos para detener a quienes ensucian estos espacios.
Vecinos de la comunidad de Bondojito señalaron que en los últimos dos años se ha incrementado esta actividad de tirar basura sobre la carretera, en ríos y zonas despobladas, pues las autoridades municipales no logran concretar ningún programa en materia de recolección y confinamiento de basura.
Mónica, maestra de esta comunidad señaló que ni en la cabecera municipal, ni en las comunidades hay regularidad en el servicio de recolección, por lo que esto representa un riesgo en materia de salubridad para la población y la fauna de la misma sierra gorda.
“Se puede ver desde los voladeros, el cerro, de camino a Jalpan donde está el Salto hay mucha basura pero realmente se nota hasta que te acercas, son muchos tiraderos, a lo largo del camino donde están las comunidades se puede notar que hay basura”.
Dijo que a lo largo de comunidades como Tres Cruces, Arquitos, las Dos Equis la gente tira basura, además de que se ha reportado que gente que va de paso también tira basura en estos puntos.
“Tengo viviendo cinco años cuando llegue a vivir el sistema de basura era bueno estaba organizado los jueves se recogía y había hasta reciclaje, se separaba PET, aluminio y cartón, ya no se hace, paso casi un año que los camiones no servían y el encargado de Servicios Públicos puso sus propias camionetas para recolectar la basura y de hecho tiene un terreno para recolectar la basura”.
Adelantó que harán llamados a las autoridades estatales y a la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente, pues esta contaminación ya amenaza a especies de aves y animales que se están alimentando del plástico y los desechos que están sobre los ríos.
Aunque también en la cabecera municipal el problema de la recolección y manejo de basura es ineficiente, pues los trabajadores del área de servicios públicos solo se limitan a barrer las calles, dejando llenos los botes municipales, generando que se acumule y los perros rompan las bolsas.
“Es un problema que se está saliendo de control y no vemos que mejore, pero si es necesario fomentar la cultura, tanto en los habitantes como de parte de las autoridades pero es el tema que menos le interesa al municipio”, finalizó.