“Una señora que compartía la cárcel con Claudia Mijangos relataba que aunque nadie se lo creía, Claudia se ponía muy inquieta cada vez que había luna llena. Cuando ya iba a llegar la luna llena, esta señora le decía, hijita te vamos a encerrar ¿si?”.
Esto cuenta la entonces agente del Ministerio Público, Sara Feregrino Feregrino de las pláticas que tuvo alguna vez con las internas que llegaron a conocer a Mijangos en el periodo que pasó en el CERESO de San José El Alto, antes de que la trasladaran al área psiquiátrica del penal de Tepepan, en la Ciudad de México, donde hace unos días DIARIO DE QUERÉTARO la encontró y pudo verificar que sigue presa.
Después de aquel 24 de abril de 1989, cuando en un episodio de psicosis esquizofrénica Claudia Mijangos les arrebató la vida a sus tres pequeños hijos, se tejieron innumerables leyendas alrededor de ella y también de la casa de Hacienda del Vegil 408 en la colonia Jardines de la Hacienda.
Que si los vecinos escuchaban en las noches llantos y gritos, que si se veían luces y sombras en el interior de la casa, que si se asomaba un niño pequeño a las ventanas… pues no, los vecinos afirman que aunque es un suceso que los conmovió mucho, nunca han sido molestados por ninguna fuerza sobrenatural, sino más bien que las molestias y las preocupaciones siempre han tenido una fuente más real: los curiosos.
Incluso en YuoTube, que es una herramienta relativamente nueva, ya hay videos colgados del interior de la casa, algunos verdaderos y otros no tanto.
Los habitantes de las casas vecinas se organizaron entonces para exigir a las autoridades mayor seguridad, sin embargo, las patrullas que se colocaron en las afueras del inmueble funcionaron sólo durante un corto periodo y los curioso -y alguno que otro maloso- siguieron introduciéndose a la casa.
Esto colmó a los vecinos, que hace unos años decidieron organizarse entre ellos para bardear la casa y ponerle inclusive alambres de púas para evitar que que se introduzcan extraños. Aunque por ahí, algunos pseudo investigadores, afirman que la casa está en venta, al igual que la casa de a un lado, DIARIO DE QUERETARO, pudo comprobar que la casa Mijangos ni tiene anuncio de venta, ni tampoco se ofrecen los otros inmuebles.
Pero también es cierto que nadie ha reclamado la casa que de acuerdo a la escritura número 4336, tiene una superficie de 197 metros cuadrados y está a nombre de Claudia Mijangos Arzac, quien la compró el 13 de mayo de 1985 a un precio de 3 millones 500 mil pesos.