La esperanza es la principal fuerza que mueve a quienes viven en Querétaro y aunque la “nueva normalidad” ha limitado algunas actividades la mayoría no se “achica” emocionalmente, procurando mantener actividades económicas y sociales.
Todo ello cuidando el uso de cubrebocas, elemento que se convirtió en un objeto de uso común entre los ciudadanos; sin embargo, el protector es también aprovechado como un elemento de identificación o incluso de estereotipos
Por las calles de la capital queretana se pueden observar diferentes tipos de cubrebocas, desde los más económicos que pueden ser trozos de tela cocidos a mano, los tradicionales con bordado de Amealco, hasta las mascarillas antigases que en su momento son utilizadas por equipos especializados.
El objetivo de todos es guardar la salud ante el riesgo de infectarse de Covid-19; enfermedad que ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo; sin embargo, un nuevo ápice de esperanza se abre luego de que los países comenzaron a anunciar el desarrollo de vacunas.