El procurador federal de Protección Ambiental (Profepa), Guillermo Haro Bélchez urgió a aprobar la actualización de la legislación federal ambiental, particularmente en la reforma del título sexto de la ley federal del equilibrio ecológico, que se aprobó hace 30 años y requiere “de cirugía mayor”, sobre todo en materia procedimental.
Expresó que hasta hoy la PROFEPA realiza eficazmente labores de inspección, pero debe transformarse en un órgano de procuración de justicia ambiental, para que obligue a reparar, compensar o reparar el daño que se causa y confió en que ese análisis no se retrasará por las elecciones porque “el medio ambiente no admite ni un solo día de demora”.
En entrevista, precisó que todas las leyes ambientales requieren de revisión y actualización, pero festejó que se involucre a la sociedad en ese proceso, porque “las mejores leyes son las que llegan al congreso con un mayor consenso, con un mayor enriquecimiento, no únicamente de parte de las autoridades ambientales, sino de la sociedad civil, de las ONG’s, de las comunidades indígenas”.
Ante la decisión de legisladores federales de crear mesas de trabajo con la sociedad civil para analizar temas como la ley de la biodiversidad, dijo que “en toda ley, en toda iniciativa, debe haber una consulta previa para que el tránsito por las cámaras sea con el mayor consenso posible”.
Frente a los señalamientos de que estas actualizaciones a las leyes pretenden privatizar sectores ambientales, el titular de la PROFEPA recalcó que los marcos legales requieren análisis a conciencia y tomar en cuenta todas las opiniones, entre ellas, de quienes rechazan la propuesta.
“Estoy seguro de que estas imprecisiones, interpretaciones, se pueden corregir con el trabajo legislativo”, consideró Haro Bélchez, quien manifestó su confianza en el trabajo de los legisladores federales.
Descartó que el proceso electoral pudiera generar una traba en esta revisión de las leyes ambientales, porque “la vida del Congreso es independiente delos trabajos electorales, son distintos”.
“El medio ambiente no acepta un solo día de demora, ni de vedas, hay que trabajar en ello todos los días”, recalcó el procurador ambiental durante su visita a Querétaro.
En otro tema, se declaró a favor de decretar área natural protegida las cinco mil hectáreas de Peña Colorada y estimó que “en los próximos meses tendremos buenas noticias”.