Más allá de un proceso de inconstitucionalidad, es importante que la ciudadanía haga presión para frenar la ley que regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, consideró Paul Ospital.
El diputado local del PRI señaló que el camino más fácil sería que el gobernador escuche a la sociedad inconforme con la ley y que éste realice las observaciones necesarias o vete la iniciativa.
“Voy a platicar con Andrea para que me diga el razonamiento jurídico, pero no le encuentro yo por dónde promover un amparo para tirarla, lo único sería solicitar a la sociedad civil organizada que le pida al gobernador que la revise y que, en su caso, la observe o la vete”, dijo.
Ospital Carrera refirió que el error de esta iniciativa de ley, aprobada por mayoría de votos, fue no someterla a análisis y discusión de la sociedad, y afirmó que partidos como Morena, el Verde Ecologista y él se hubieran sumado a crear la iniciativa si se hubiera escuchado a los expertos.
“El error primario es no abrirlo a la sociedad, a la discusión, yo creo que tanto Morena como el PRI, el Partido Verde, hubiéramos por supuesto colaborado en la creación de una ley estatal de aguas, escuchando a los expertos en la materia, no haciéndolo en lo oscurito, no mandando los dictámenes a las 11 de la noche para votarlos a las 11 de la mañana”, agregó.
Lamentó que la iniciativa de ley se aprobó en “fast track” y bajo el argumento de haber escuchado a especialistas en un foro en el que solo se convocó a siete personas, de las cuales cinco coincidieron en la importancia de socializar la propuesta a través de un parlamento abierto.
“No pareciera, lo fue (exprés), hicieron un intento de foro ciudadano que terminó en una invitación a siete personas en el Congreso del estado, a siete personas. De las siete, cinco les pidieron parlamento abierto, expertas en la materia que les dijeron que la iniciativa estaba mal y que había que abrirlo a la ciudadanía”, añadió.