La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) intervinoen el caso de las presuntas agresiones cometidas contra ciudadanospor Ferromex, en Santa María Magdalena, ante la solicitud de apoyoque realizó el representante legal de los denunciantes, RogelioEstrada Pachecho, en su calidad de delegado del InstitutoIberoamericano de Justicia.
Argumentó que los 12 denunciantes responsabilizan a la empresade seguridad contratada por Ferromex de dispararles con escopetasmientras transitaban por la zona, al confundirlos con quienesrobaban el tren, causándoles lesiones que les dejaron secuelas yque en uno de los casos derivó en la muerte de la afectada.
El encuentro lo encabezó Laura Cuevas Aguilar, titular porGuanajuato de la CEAV; que abarca también Querétaro y San LuisPotosí. Explicó que su presencia en Santa María Magdalena se dioa solicitud del abogado de las víctimas, quien a su vez, dijo queel apoyo legal gratuito a las víctimas del InstitutoIberoamericano se dio luego de que ellos se quejaran por no sentirrespaldo de la Defensoría Estatal de Derechos Humanos, por lo que,en su nombre, también solicitó apoyo de la Comisión Nacional deDerechos Humanos.
Cuevas Aguilar sostuvo que CEAV responde a las quejas de maneraparticular, a partir de las necesidades expresadas por lasvíctimas, pues mientras unas solicitan ayuda económica, otraspiden apoyo médico, psicológico o beca estudiantil, y hay quiensolicita se le canalice para encontrar un empleo, luego de laslesiones sufridas.
“Nosotros no somos un hospital, pero sí puedo ir con elhospital y decirle: “atiéndeme al señor José”… hacemos unavaloración de la necesidad de la persona… y vemos la premura delseñor y lo mandamos al hospital”.
Explicó que también se analizaría la pertinencia deincluirlos en el Registro Nacional de Víctimas, pero que losinteresados tendrían que solicitarlo y a partir de esa petición,se revisaría si cumplen con los requisitos correspondientes.Indicó que las valoraciones que CEAV realiza también son turnadasa la Fiscalía para, en su caso, sean sumadas a las carpetas deinvestigación.
“A través del Jurídico estamos en coordinación y encomunicación, para que esta reparación del daño, jurídicamente,¿quien la tiene que decir? El Juez, el Juez, cuando llega asentencia, debe de decir “Condeno a la reparación del daño aequis, equis, equis, por la comisión de tal delito, que tiene unapena de y la reparación del daño consiste en” ¿En qué momentova a ser efectiva esa reparación? Cuando llegue la sentencia; esono significa que nosotros tengamos que esperar la sentencia paradarles la reparación del daño paulatinamente”.
La ayuda, dijo, se les brindará de manera inmediata a losinteresados y, determinar el tiempo en que la ayuda deberá dejarde otorgarse dependerá de cuando los afectados indiquen que ya nola necesitan, lo que podría tomar un corto tiempo o inclusoaños.
Rogelio Estrada, argumentó que existen videos que demuestranque personal de la empresa de seguridad contratada por Ferromexdisparó contra los ofendidos y quienes resultaron agredidos fueronmuchos más pero que únicamente 12 decidieron demandar.
Destacó que la PGR emitió un requerimiento a Ferromex hastapor seis ocasiones, por lo que cada uno se acompañó la multacorrespondiente y que el último requerimiento sí fue respondido,aunque de manera breve, pues en “media hoja”, la empresasostuvo que no era responsable de los hechos.
“Prácticamente es un delito en fragancia, está la ZonaMilitar que está aquí a dos minutos, prácticamente, están lasfuerzas federales, compete inclusive, a las mismas fuerzaspúblicas municipales, el estado… Es una persona que está en unvagón, portando un arma, hasta ahorita no se ha legislado que seporte un arma para salvaguardar tu empresa o tu casa, a excepciónde las reglamentarias, que no son de uso exclusivo del Ejército yen este caso… la escopeta, uso exclusivo del ejército, no espermitida”.
Enfatizó que se cuenta con declaración de dos de quienes seencontraban en funciones, protegiendo el tren, quienes responsabilizaron a la empresa de seguridad contratada por Ferromexde darles las armas y ordenarles disparar para proteger losvagones.
DE LOS HECHOS
Fue el 27 de junio del 2015 que 11 de los denunciantes afirmanhaber sido agredidos, y uno más el 30 de agosto, en hechossimilares; y a eso de las 12 horas de ayer; cuatro de ellos yahabían presentado su solicitud de apoyo ante la CEAV, en lareunión programa en Santa María Magdalena.
José Torres, narró que resultó afectado el 30 de octubre, quecuando salía de la práctica de futbol llevaba un saco con losbalones y al verlo pasar por el tren, quienes vigilaban legritaron, lo insultaron y dispararon, lo que ahora le impidelevantar el brazo y tener un empleo digno, pese a que requiere dedinero para mantener a sus hijos.
“Salí en la mañana, como salgo todos los sábados y domingosa jugar, ese día domingo en la mañana a jugar, me vine de acá,de unos campos, acá mismo, en Santa María, a orillas de lasvías, estaban los vigilantes de Ferromex, unos encapuchados quesiempre estaban, ahorita ya los quitaron, y como yo soy encargadodel equipo que tenemos, de chavillos y de mayores, yo soy elencargado del equipo de los grandes, traía los balones y losuniformes en la mochila entonces los vigilantes, me pasé en elcrucero de las vías, estaban como ocho en un árbol custodiandolas vías del tren, pero yo me bajé por una pasadita, para saliral jardín, porque siempre los domingos me voy a comer algo ahí, yellos me salieron más acá… iba en la bici, me salió uno deeste lado… me traían pateando… el otro, como a dos metros, medisparó en el pecho y me perforó el pulmón y me entró una bala(más) por aquí, pero esa sí yo no la sentí”.
Arturo de León, indicó que su esposa María Guadalupe Torrestransitaba ese 27 de junio por la zona, cargando a su hija de añoy medio de edad, cuando recibió un disparo en la cabeza, quellegó en taxi al hospital, donde le quitaron parte del cráneo,sobrevivió por un tiempo con parálisis corpórea y del habla. Enel último intento por salvarla se le solicitó comprar una placade titanio, que costaba unos 200 mil pesos y que le fue imposiblecostear, tras tocar muchas puertas consiguió una de 67 mil pesos,pese a ello murió. Ahora él debe cuidar sin su esposa a sus doshijas.
“Se volvió a inflamar el cerebro, porque la bala seguíaadentro… le tuvieron que hacer otra operación para ponerle ahorauna válvula, ya tenía hidrocefalia, después de la válvula letuvieron que hacer otra operación para ponerle el cráneo que lehabían quitado originalmente, se lo guardaron en el abdomen, en elvientre… pero resultó que se infectó… a los 10 días me ladieron de alta otra vez… como siete operaciones en la cabeza,tuvieron que quitarle otra vez el hueso, porque se infectó,tuvieron que volver a abrir y limpiar todo el cerebro, todoadentro… no comía… le tuvieron que tener una sondagástrica… pasó ocho meses con nosotros en su silla de ruedas,aquí la sentábamos, aquí convivía, mis hermanas y mi mamá meapoyaron… era un niño más”.
José Ronaldo narra que tenía 16 años cuando ocurrieron loshechos, se le dificultó narrar lo ocurrido, e incluso decir quetiene cuatro hermanos: uno de 18, otro de 14 y uno más de 10. Sumamá, Sonia, explica que el disparo lo recibió en la cabeza y labala aún se aloja ahí. El nerviosismo no le permitió contar lodicho en una entrevista anterior, respecto a que acudía a latienda, cuando se encontró tirado en el piso, recibió apoyo paraacudir al hospital y que su mamá tuvo que pedir una rebaja alnosocomio para sacarlo tras la operación.
