Mientras nos dejen trabajar, vamos a seguir firmes porque de esto vivimos y sobrevivimos, afirman comerciantes de los mercados El Tepetate, Escobedo y La Cruz, que ante la contingencia por el Covid-19 padecen bajas ventas, incertidumbre y pérdidas económicas.
En la segunda planta del mercado El Tepetate, que es el área de la venta de comida, muchos locales se encuentran cerrados y con anuncios de que abrirán solo jueves, sábados y domingos, de mayor afluencia; otros locales más, continúan laborando.
Mientras que en los mercados Escobedo y La Cruz también se observan también pasillos solitarios y locales cerrados, tras la contingencia.
Coinciden los comerciantes de alimentos como jugos, licuados, tortas, tacos, mariscos y gorditas, en que las ventas disminuyeron drásticamente durante las últimas semanas, pero que seguirán ofertando sus productos a los ciudadanos, porque es de donde sustentan a sus familias.
Para Adolfo y Carmen, de “Chocomiles El Güero”, será difícil ofrecer descuentos o hacer entregas a domicilios, porque se trata de alimentos que se exigen frescos, además de que el precio de los insumos está subiendo. No obstante, “lo que si haremos será mantener nuestros precios”.
“Vamos a seguir con las medidas pertinentes, hasta que nos digan, porque no sabemos si nos van a cerrar en esta semana, o la otra. Mientras nos dejen trabajar, vamos a seguir firmes, trabajando porque no tenemos de otra como comerciantes, porque de esto vivimos y sobrevivimos”.
Para la señora Sara Vargas, quien tiene toda su vida vendiendo en La Cruz y ahora en el Tepetate, no sabe qué pasará en los próximos días, pero por lo pronto seguirán vendiendo para sacar aunque sea “poquito”. Confía que el gobierno los apoye.
“Usted está viendo cómo estamos, está solo esto, ésta es una fuerte crisis mundial, primeramente Dios que no nos afecte tanto a los mexicanos. He vendido dos jugos, y ya van a ser las 12 del día. Y pues tenemos que seguir abriendo, aunque sea poquito para comer”.
Alberto Medrano, quien tiene su local “Tortas Nico junior”, dice que están evaluando si continuar o cerrar unos días por la contingencia, pues tampoco tendría caso ofrecer descuentos o entregas a domicilio, si la gente se resguarda en sus casas, y ellos mismos tendrían que exponerse a salir.
En el Mercado Escobedo, el locatario Salvador señala que la falta de clientela es la causa de que muchos locales ya estén cerrando, y contrario a posible una recuperación, todo va a la baja, “sobre todo los de giro de alimentos procesado, la inversión que se hace, ya no reditúa”.
Saúl Ruiz Méndez, quien desde hace 20 años despacha en el local “Delicias Yazz”, dice que ante la contingencia han tenido que justar su precios para atraer un poco más a la clientela, pero seguirán vendiendo hasta que las autoridades indiquen lo contrario.
También en el negocio de Francisco Guerrero, quien tiene 54 años vendiendo mariscos en el Mercado Escobedo, han bajado las ventas desde hace algunas semana lo que ha ocasionado el cierre de locales, sin embargo argumenta que harán uso de su ahorros para seguir abriendo.
En el mercado de La Cruz, la señora Bertha Alicia comerciante de jugos y licuados desde hace 40 años, señala que las ventas han bajada al 100% pero los comerciantes continúan “al pie del cañón” trabajando y esperando a los clientes.
Aunque cuentan con servicio a domicilio, como proveedores de alimentos también han tenido que ofrecer descuentos entre sus clientes y compañeros para aminorar las afectaciones. Confía que las autoridades apoyen al comercio con créditos para aguantar la contingencia.
Las afectaciones también las percibe el negocio del señor Sergio Velázquez, con 40 años al frente de “Antojitos Leo”, quien junto a su familia, evaluará la posibilidad de continuar o cerrar por el tiempo que dure la contingencia, porque la situación está cada día más crítica.