Más de 21 mil comensales se esperan en la Feria del Mole, la Nieve y la Enchilada, que año con año se realiza a un costado de la histórica albera de El Capulín.
“Nuestro deseo era rescatar la alberca y fomentar los productos de la zona”, indicó Iván Juárez, presidente del Patronato de la Feria al recordar que hace seis años se realizó la primera feria a la que ahora se han sumado 270 expositores, priorizando a los oriundos de La Cañada.
Resaltó que año con año se ha repuntado tanto afluencia como número de expositores, de tal forma que en esta ocasión se reunieron 70 comerciantes más, principalmente de la cabecera de El Marqués, a quienes se sumaron productores de miel, piel, cantera y otros.
“Algunos nos visitan de Morelia, tenemos personas que vienen de Oaxaca, productores de San Luis Potosí y del Estado de México”, indicó que siempre la feria se realiza a un costado de El Capulín, para recordar cómo El Marqués estaba proyectado para ser el centro de Querétaro, pero que finalmente se eligió otro espacio, siempre aprovechado el agua de La Cañada.
“Hoy (ayer), arrancamos a las 12:30 del día y finalizamos a las 10 de la noche, mañana (hoy), empezamos a las 9 y terminamos también a las 10”, declaró.
Resaltó que la variedad artística es de La Cañada, aunque el domingo se contará con el huapanguero Guillermo Velázquez, uno de los más famosos del país, además de que se tendrá el “humor ácido del standupero” La Kiky.
Estimó que son alrededor de 360 mil pesos los que se invierten en la feria, pero que entre todos los productores se ha de sumar una derrama económica de dos millones y medio de pesos
“Pilgrim´s nos regaló 100 pollos y esos se los damos a las señoras para que den a degustar sus moles; el año pasado nos regalaron una tonelada de tortillas, también vienen productores de otros municipios que nos están apoyando año con año para que se haga la feria. También encontramos apoyo en diferentes instancias de gobierno”.
Antes de seguir su recorrido por los puestos de la feria, resaltó que se trata de una idea concebida por los productores de El Marqués, interesados en rescatar sus riquezas culturales y gastronómicas, contagiando entre los visitantes el amor por las tradiciones ancestrales del municipio que, bien pudo haber sido el centro del estado.