Ante la violencia machista en el mundo de la marihuana y los estigmas sociales contra ellas, mujeres feministas en Querétaro se han organizado en comunidad para el consumo de cannabis, toda vez que buscan evitar el acoso que existe en estos ámbitos y generar grupos de cuidado que les permita hacer uso de la marihuana sin ponerse en riesgo.
"Yo estoy metida en la onda feminista pacheca, porque como mujeres consumidoras nos ataca un sistema; no es lo mismo que a un bato, que sea papá, consuma mota a una como mujer. La sociedad maneja que las madres que somos consumidoras somos descuidadas. Hay un estigma social en eso y la comunidad femipacheca salimos por primera vez este 8M", indicó Ilse, quien dirige su propio negocio de cannabis medicinal, Alma Kózmica.
Añadió que durante la marcha se congregaron cerca de 40 mujeres con esta postura, situación que, aunque mínima, va en crecimiento al entrelazar vínculos en los distintos eventos donde participan mujeres y que debido a su gusto por la marihuana, decidieron generar grupos para apoyarse en el consumo e información respecto al cannabis.
Refirió que dentro del mundo de los consumidores de marihuana hay mucha violencia, no precisamente producto del narcotráfico, sino de manera específica con las mujeres, pues los hombres al conocer que fuman se acercan al grado de acoso e incluso les mandan fotos de sus órganos sexuales sin su consentimiento.
"Por desgracia en el mundo de los pachecos hay violencia. Piensan que porque una consume y te ofrecen un porro vas a querer otra cosa. He estado en grupos de pachecos donde he subido mi trabajo y los hombres siempre buscan tener sexo. Hay que entender que no porque seamos mujeres consumidoras estamos buscando "droga" en la calle vendiendo nuestros cuerpos, y aún si así lo fuera, tendrían que respetarnos", señaló.
Esta situación la han padecido decenas de mujeres en la ciudad, motivo por el decidieron conjuntarse y formar una comunidad que se apoye, que garantice su seguridad y no padecer el acoso frecuente con los que tienen que lidiar al intentar buscar marihuana para su consumo.
"Hay mucha agresión de ellos a nosotras, pero entre mujeres nos juntamos para hacer la vaquita (reunir dinero), comprar medio kilo entre 11 o 12 personas, en lugar de ir con un dealer, que nos la deja feo, nos habla mal, nos manda mensajes y fotos porque ven que eres mujer. Entre nosotras nos apoyamos, tenemos una comunidad pacheca muy chida", mencionó.
Sostuvo que han evitado comprar marihuana a hombres, debido a que "ellos creen que te expones al comprar con ellos", y aunque la mariguana es una planta que relaja y permite la convivencia en paz, hay personas que son violentas independientemente de lo que consuman, "pues los que son violentos lo serán en todos lados y en el mundo pacheco hay muchos".
