Aunque anunciada como un gran avance legislativo en materia ambiental, la llamada ley anti plástico lleva al menos 2 años congelada, sin aplicación en el estado, pero a nivel municipal también se han limitado sus alcances debido a prórrogas continuas, inspecciones inexistentes o cada vez más permisivas y ausencia de las autoridades en la aplicación de multas.
En menor proporción a raíz del anuncio de la ley, pero continúa la entrega de bolsas de plástico para el acarreo de productos en establecimientos de mercados públicos municipales y pequeños comercios de la capital queretana, a unos días de que entre en vigor la ley que prohíbe los plásticos de un solo uso a nivel estatal.
En un recorrido de Diario de Querétaro por los mercados de La Cruz, Escobedo y El Tepetate, así como pequeños comercios del Centro Histórico, es claro que la Ley Antiplástico aprobada en la capital en diciembre de 2017, y que entró en vigor el 1 de agosto de 2018, se convirtió en letra muerta porque no se respeta.
Tanto en tortillerías, fruterías, puestos de verduras, ropa, desechables, dulces y frituras, carnicerías, “tienditas” y abarrotes, así como diferentes establecimientos de comida para llevar, siguen entregando bolsa de plástico al cliente, principalmente cuando éste “lleva muchas cosas” y olvida llevar su propia bolsa.
Aunque es más la gente que acude con bolsas de tela, ecológicas o reciclables a realizar sus compras del día, también hay personas que salen a la calle desprevenidas, y que en su camino adquiere productos que le faltan en casa, refirió la señora María, comerciante del mercado Josefa Ortiz de Domínguez “La Cruz”.
Ella tiene un puesto de verduras y legumbres, y comentó que sí continúa dando bolsas de plástico porque la gente lo pide, y además porque cuando le compran muchas cosas es imposible que se lleven las cosas en la mano. En su caso, aseguró que entrega bolsas de plástico biodegradables, lo que le sale más caro, “pero qué le vamos hacer”.
Por su parte, Carlos, quien atiende un puesto de frituras y desechables en el mercado Escobedo, refiere que las bolsas que entregan a algunos clientes, “no a todos”, también son desechables, y que procuran ahorrar lo más posible y entregarlas a aquellas personas que llevan mucha mercancía y no traen en qué cargarlas.
En la zona del Centro Histórico se pudo observar que también establecimientos de artesanías continúan entregando bolsas de plástico en la compra de productos, así como tiendas de ropa que dejaron en el olvido la normatividad municipal en su afán por reactivar su economía tan afectada por la pandemia del Covid-19.
Finalmente, el mercado del Benito Juárez “El Tepetate” fue uno de los lugares donde más predominaba la gente que acude con sus carritos de mandado y bolsas de tela o reciclables, así como los puestos o negocios que otorgan pequeñas bolsas de plástico que aseguran también, son biodegradables.
Desde el 13 de diciembre del año de 2017, el Ayuntamiento de Querétaro aprobó el Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático que entre otras medidas, prohíbe a establecimientos comerciales entregar bolsas de plástico desechables para el acarreo de productos desde el 1 de abril de 2018.
No obstante, el Ayuntamiento aprobó reformar el artículo segundo transitorio del Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático, para aplicar una prórroga y que la disposición entrara en vigor hasta el 1 de agosto del 2018, para impulsar una mayor campaña de disfunción y evitar que ésta se cruzara con la jornada electoral.
A nivel estatal, intregrantes del Congreso del Estado aplazaron hasta en dos ocasiones la iniciativa de ley que prohíbe los plásticos de un solo uso como las bolsas de acarreo, unicel y popotes, a causa de la pandemia de Covid-19, y se espera que sea en noviembre cuando entre en vigor la denominada Ley Antiplásticos.
