TIJUANA, Baja California.-Los mexicanos no aceptamos muros ni de concreto, ni de aranceles, precisó el gobernador del estado y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Francisco Domínguez Servién, al participar en el acto de unidad en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos, que se llevó a cabo en Tijuana, donde ante el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, destacó la unidad de los mexicanos y refrendó el afán de mantener una relación respetuosa y afable con el país vecino.
Ante funcionarios municipales, estatales y federales, el gobernador de Querétaro reconoció los esfuerzos del jefe del estado mexicano y de la sociedad para enfrentar con madurez y firmeza las horas de incertidumbre que generó la “amenaza” de imponer aranceles a los productos mexicanos; además de que agradeció al equipo de negociación por su templanza y firmeza durante el diálogo.
“Hacemos un reconocimiento a los gobernadores por su solidaridad y compromiso en torno a todo lo que que es nuestra nación, al mismo tiempo reconocemos los esfuerzos del jefe del estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y de toda la sociedad mexicana para enfrentar con madurez y firmeza estas horas de incertidumbre; esta plaza atestigua que la unidad nos hace más fuertes, miles de mexicanos que aman y protegen a nuestro país militaremos en el mismo partido: México y unidos no habrá diferencia que nos doblegue, jamás habrá discrepancias que nos dividan cuando se trata de defender a nuestro país”, señaló el mandatario estatal.
Afirmó que durante un diálogo nadie gana o cede todo, porque negociar sin ceder es imponer, por lo que, en este acuerdo, México supo plantarles cara a los desafíos, enfrentarlos y superarlos; además que destacó que, ante las horas de inquietud, el gobierno de Estados Unidos encontró un país “fusionado, de pie e inquebrantable”, donde prevaleció el interés nacional, la inteligencia y sensatez.
En este contexto, confió que México va a estar mejor, luego de eliminar una amenaza que de haberse cumplido perjudicaría al país y por tanto se buscar crear una región norteamericana más próspera y justa donde los beneficios se reflejen en el hogar de todos los mexicanos.
“Una sociedad es justa o deja de ser sociedad, y nosotros somos socios de Estados Unidos no aspiramos a más pero tampoco aceptamos menos, defenderemos la libertad de decidir, progresar, invertir y exportar para garantizar que cada hogar mexicano viva mejor. Queremos una región norteamericana más próspera y justa donde los beneficios de pertenecer a ella se sienten en cada mesa y hogar mexicano” agregó.
Francisco Domínguez refirió que se quiere una región respetuosa de la ley y derechos humanos, la cual se conecte con infraestructura, cadena de valores, empleos y buenos salarios, la cual sea sinónimo de justica y bienestar, “tenemos el deber de asegurar que México tenga su lugar en el mundo y que también el mundo encuentre un sitio en nuestro país”.
Finalmente subrayó que se ha dejado atrás el tiempo del aislamiento y que el acuerdo entre México y Estados Unidos fue resultado de la altura de miras para anteponerse al interés nacional.
En el acto realizado en Tijuana, el presidente de la república reafirmó su compromiso y aprovechó para decir al pueblo estadounidense que no se abriga ninguna intención de perjudicarlos, por lo que se dijo resuelto a colaborar en todos los ámbitos, sobre todo ante la preocupación que suscita el flujo migratorio hacía su país, el cual surge por las carencias e inseguridad de los países centroamericanos.