No habrá “Pere”

Hacerla sería poner en riesgo a grupos vulnerables, dicen organizadores que piden abstenerse de hacer la caminata a El Tepeyac en grupos menores

Alejandro Payán|Diario de Querétaro

  · jueves 21 de mayo de 2020

Autoridades de la Diócesis y columnas de peregrinos anunciaron esta medida|Foto: Alejandro Payán|Diario de Querétaro

La Diócesis de Querétaro anunció en conjunto con las asociaciones de peregrinos a la Basílica de Guadalupe la suspensión de la edición 2020 de la peregrinación al Tepeyac en sus tres columnas: masculina, femenina y ciclistas.

Luego de realizar una reunión de evaluación los diversos comités organizadores, encabezados por los presidentes seglares de las 3 columnas, anunciaron que no se puede cumplir con las medidas sanitarias, además de que un alto porcentaje de integrantes en las columnas son personas vulnerables por lo que no se pondrá en riesgo su salud.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

El vicario general de la Diócesis y delegado del administrador diocesano para esta comitiva, Martín Lara Becerril encabezó el anuncio y pidió a los peregrinos y peregrinas acatar este llamado.

“Debido a la contingencia sanitaria que hoy estamos viviendo, Covid-19 hemos decidido y acordado las tres asociaciones, peregrinas mujeres, peregrinos hombres y ciclistas suspender la peregrinación 2020”.

“Analizamos cuidadosamente el tema de la peregrinación teniendo como base toda la información de la que disponemos desde diversos ángulos: sanitario, de seguridad, vigilancia, logística, riesgos, economía entre otros, ante esta realidad hemos puesto en primer lugar el don de la vida de cada uno de los peregrinos y sus familias", agregó

Bajo los lineamientos de obediencia, solidaridad y respeto se pidió a los peregrinos que tengan la intensión de realizar la romería en grupos reducidos no hacerlo, pues no habrá servicios de salud ni de seguridad.

“Ante esta realidad, hemos puesto en primer lugar el don de la vida humana de cada uno de los peregrinos y sus familias, lo mismos que la vida de todos los pueblos por donde vamos pasando y pernoctando, y no podemos poner la vida de nadie en peligro bajo ninguna circunstancia, del mismo modo hemos colocado la salud de cada persona que de alguna manera participa en la peregrinación como un precioso regalo de Dios”.