Debido a lo complicado de la pregunta y a la parte política que se entremezcló con el tema de la consulta, era de esperarse la poca participación ciudadana, señaló Marcela Ávila-Eggleton, investigadora y directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
La catedrática señaló que de haber participado la misma cantidad de seguidores de Morena como en las elecciones de junio pasado, hubieran alcanzado aproximadamente un 35%, “lo cual es un número alto, pues no es un proceso electoral”, quien señaló que es evidente el poco interés que generó dicha consulta.
“El resultado es esperado. Sabíamos que quienes irían a votar porque se juzgara a los actores políticos del pasado tienen que ver con la gente que apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador. Era más un tema de posición política más que propiamente una consulta ciudadana”, enfatizó.
También comentó que si bien había confusión sobre el tema y los mecanismos de acción, esta consulta se haya realizado con los principios de legalidad y certeza, a diferencia de otras consultas llevadas a cabo por el presidente de la República como en el caso del aeropuerto, por lo que prevé un mejor funcionamiento de este mecanismo importante para la población.
“Creo que hay que rescatar que es la primera vez que se lleva a cabo una consulta reglamentada. En este caso sí se hizo garantizando la parcialidad y certeza, y en ese sentido será importante que en los próximos años se planteen temas que a la ciudadanía le resulten relevantes”, comentó.
Asimismo, reflexionó que el problema de estas consultas es el uso político con el que se tratan y no tanto el mecanismo por sí mismo, pues considera que es un avance y abre las puertas para implementar este mecanismo de participación para que se vaya integrando a los procesos ciudadanos y electorales del país.
Sobre el Instituto Nacional Electoral (INE), la académica mencionó que “la autoridad electoral cumplió como le correspondía en los términos en los que estaba planteado y con los recursos que se les dieron”, haciendo énfasis en que este organismo electoral realizó su trabajo de manera correcta, con “una maquinaria muy bien armada de funcionarias y funcionarios electorales”.
“Las mayores críticas han sido al INE, pero lo cierto es que, como dicta esta máxima de que “prioridad que no está en el presupuesto es demagogia”, querer que se llevara a cabo la consulta sin otorgar un financiamiento para hacerlo mostraba el poco interés real de gobierno federal, más allá de la intención discursiva”, concluyó.