“Nacía aquí, mis hijos nacieron aquí, debemos defender nuestra tierra”, en ello coinciden el padre de Elena Levchenko y la madre de Galiyna Yuspina, dos ucranianas que radican en Querétaro desde hace más de 10 años, y ahora muestran su preocupación ante el conflicto entre Rusia y su nación, Ucrania.
Tanto Elena como Galiyna jamás imaginaron que algún día tendrían que alzar la voz para exigir justicia y un alto a la guerra contra su país de origen. Ambas, han experimentado estados de tristeza y angustia ante la situación actual que viven sus familias, quienes han decidido quedarse en Ucrania hasta el último día de batalla.
DEJARON UCRANIA POR TRABAJO
Galiyna Yuspina llegó a México en 1997 por cuestiones de trabajo de su expareja y a Querétaro en 2001. Galiyna es fisioterapeuta y, tras varios años de separación, en 2016 visitó el planetario de Cadereyta de Montes, donde conoció a quien desde hace seis años es su pareja, Enrique Ruiz Rojas.
Su historia de amor comenzó un 14 de febrero de 2016, después de acudir a una celebración del Día del Amor y la Amistad en San Miguel de Allende con más integrantes de la comunidad ucraniana en Querétaro, la cual se estima ronda las 150 personas.
Tanto Galiyna como Enrique comparten su pasión por la naturaleza, el senderismo, y ambos trabajan en la promoción de pueblos mágicos; su viaje más reciente fue a la comunidad de Agua Fría, Peñamiller, un lugar que califican como único y lleno de energía.
Elena Levchenko es filóloga y pintora, llegó a México como turista hace 10 años y tras una revolución naranja en su país, decidió venirse a vivir a México. En Querétaro, tiene ocho años y vive aquí con su hija de tres años y medio. Actualmente se desempeña como maestra y artista. Incluso, está analizando opciones para vender obras de arte y donar lo recaudado a las fuerzas armadas de Ucrania y a familias que lo necesiten.
VIVEN ANGUSTIA POR SU FAMILIA
La familia materna de Galiyna es de Kiev y la paterna de Ivano-Frankivsk; para Galiyna la lucha de Ucrania es por la libertad de su país y por la defensa de su cultura y tradiciones. Ella cuenta que, a raíz de la guerra, dejó de dormir y comer por la preocupación de saber si sus familiares están con bien. Tristeza y dolor han invadido sus días ante el conflicto entre ambos países.
“Lo que vemos es una guerra, guerra, sobre nuestras ciudades se caen bombas, sobre nuestra gente se caen bombas, sobre cabezas de mi familia caen bombas. En estos momentos ucranianos se unieron tanto que hasta personas de los pueblos chiquitos se salen sin armas, sin nada, para parar ejército, tanques”, menciona.
Desde Querétaro, Galiyna respalda a su país, un país que, dice, es humanitario, fuerte y muy hogareño. Además, lamenta que en esta guerra estén muriendo jóvenes de entre 18 y 25 años que se están enlistando para defender a Ucrania y mueren sin entender por qué lo hacen. “No solo van a morir ucranianos, también se mueren muchos rusos y se mueren chamacos, ese es dolor materno que ya se manden a estas guerras chamacos de 18, 25 años, y más que no entienden por qué se mueren”, comenta.
La abuela, padre y hermano de Elena viven en Ucrania y ninguno ha pensado en dejar su país, situación que le genera estrés pues, como Galiyna, día con día llama a su familia para saber cómo se encuentra y conocer de primera mano la situación que se vive ante la desinformación general que se vive en México y el mundo.
“La preocupación más grande que siento cada día, cada hora, es qué va a pasar con mi familia, con mi abuela, al final con mi país. Cada ciudad está en ataques de bombas peligrosas que destruyen todo. Rusia continúa atacando cada día más y creo que muchas ciudades van a desaparecer, es difícil”, relata.
Con un suspiro de fe y esperanza, Elena asegura que Ucrania ganará esta guerra que le ha quitado el sueño a ella y a las cerca de 150 personas que viven en Querétaro, quienes se han reunido en varias ocasiones tras el inicio de “la invasión rusa”, un tema que ha sido imposible de abordar en cada acercamiento pues la preocupación general de la comunidad es la misma: el bienestar de familia y amistades.
Tanto la madre de Galiyna como el padre de Elena optaron por no salir del país que los vio nacer y formar una familia. Ambos, como muchos otros ucranianos, coinciden en quedarse hasta el último día de la batalla con su gente.
“Viví, trabajé en esta ciudad, en este país, nacieron mis hijos acá. Mi mamá tiene 78 años y mi mamá cuida a su hermana de 85 años que tiene parálisis con las piernas y me dijo ‘no voy a dejar mi ciudad, no importa lo que va a pasar’, y mucha gente dice lo mismo ‘nosotros no vamos a correr, vamos a quedarnos con nuestra gente’. Así fue la respuesta de una mujer de 78 años”, relató Galiyna, con una voz entrecortada, tras mostrar la preocupación que le genera saber que su madre se encuentra bien en Kiev.
“Yo crecí aquí, yo nací aquí, mi mamá nació aquí, mi familia, todos. Es mi tierra, es mi familia, es nuestra tierra y debemos defender nuestra tierra”, señala Serhii Taftai, padre de Elena.
SOLO QUEREMOS PAZ
En entrevista vía telefónica con el Diario de Querétaro, Serhii Taftai, padre de Elena y quien vive en Ucrania, señala que lo único que buscan los ucranianos es la paz, libertad y democracia de su tierra, la cual desean que no sea ocupada por otros países. Serhii cuenta que Ucrania tiene 30 años como país independiente y acusa que “otro país” no quiere el desarrollo de Ucrania.
“Nuestro vecino que da garantía de que vamos a estar en paz, ahorita es lo contrario. Ucrania en un año firmamos que no usaremos un arma nuclear, pero ahorita es todo contra Ucrania. Ustedes están lejos en distancia para entender que es probablemente la tercera guerra mundial, es difícil aceptar algo así”, menciona.
Serhii afirma que es difícil ver día con día personas caídas y gente sufriendo por falta de alimento o vestimenta; en Ucrania, Serhii se ha dedicado a recolectar ropa y comida para ayudar a quienes lo requieren. Además, reitera que no dejará su tierra, como muchas otras personas, pues se quedará hasta el final de la batalla para defender a su país.
“Nuestro país es de paz y nosotros buscaremos paz, libertad y muchos países van a entender que si no para la guerra en un futuro pasará algo grave y no vamos a tener a nuestro país como tal”, asevera desde Ucrania.
Tanto Galiyna como Elena y Serhii solo quieren que esta guerra cese y deje de haber muertos no solo de ucranianos, sino de rusos.
