Un grupo de comerciantes, propietarios de los carritos del centro histórico, se manifestaron en Palacio de Gobierno para exigirle al gobernador del estado que se respete y amplíen sus horarios de venta; Columba Paz Pérez alertó que, con las nuevas disposiciones del Covid-19 y al entrar Querétaro a un confinamiento modulado, se decretó una consigna “de muerte” a los comerciantes.
Paz Pérez hizo un llamado al gobernador Francisco Domínguez Servién para que, “tome cartas en el asunto”, ya que, si bien existe la enfermedad del Covid-19, se tienen necesidades económicas, y actualmente, perciben entre un 5% o el 10% de las ventas que tenían previo a la contingencia.
“Eso es lo que queremos más que nada, que nos entreguen nuestro horario y nuestros cinco días de trabajo (…) nos han decretado, más que nada, una consigna de muerte, porque si no nos mata la pandemia, nos mata el hambre”, denunció.
Llamó a que, si no se les permite operar en los horarios habituales, se les asigne un sueldo o se les entregue un apoyo, ya que, durante la contingencia sanitaria, solo recibieron cuatro mil pesos, cuando inicio la pandemia en marzo.
Apuntó que, ante la entrada al escenario “C” en el estado, les “condenaron a muerte” a los comerciantes y advirtió que, de retirarse los carritos de los comerciantes, se instalarán en Palacio de Gobierno.
“…que ya nos dejen de perseguir, porque no somos criminales. Yo creo que nuestro gobierno tiene que tomar cartas en el asunto y ver qué solución se le da a esto”, puntualizó.
