El hecho de los médicos y enfermeras no puedan determinar si realizan un aborto implica una violencia de conciencia, por lo que cada uno deberá ser coherente con su fe, afirmó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
“Eso es cosa de conciencia como en la vida de todos los días, si hay alguien que crea que no debe asesinar a un niño, si hay que crea que debe asesinar a un niño que lamentable pero si hay alguien que se niega está siendo coherente con su fe, quien no tiene fe puede hacer y deshacer”.
Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005, la cual ordena a todos los hospitales públicos interrumpir embarazos argumentando violación de las mujeres sin necesidad de que la víctima denuncie el delito ante las autoridades, el líder de la iglesia en Querétaro afirmó que esto es un crimen ante el dogma de la fe.
“La perspectiva de fe de la iglesia es que en cualquier circunstancia se está asesinando a un niño y quien legisla a favor del asesinato es cómplice del aniquilamiento de un ser humano”.
Reiteró que este tipo de fallos legales aportan a la violencia que se vive en el país, pues genera una agresión a la vida de los más vulnerables, los niños en el seno de su madre.
“El Papa Francisco nos ha dicho que va a seguir habiendo violencia mientras la genere el ser humano y sobre todo cuando la legisla y violencia es matar a un niño en el seno de su madre, en la medida que el aborto siga creciendo su aceptación en esa medida va a seguir habiendo violencia en las calles, porque querámoslo o no esto es una violencia aceptada, legalizada y es lamentable”, finalizó.