Para el obispo Faustino Armendáriz no suma el entrar en conflicto unos con otros en las filas de las estaciones, lo que sí suma es exigir, levantar la voz y pedir que se normalice el abasto de gasolina.
Añadió que el gobernador acaba de decir que este fin de semana se normaliza y hay esperanza en ello.
Además, consideró que se requiere claridad en la estrategia para combatir el huachicoleo, pues diferentes sectores ya se enfrentan al desabasto de combustible, advirtió el obispo de Querétaro, quien estimó que se trata de una situación que impacta tanto a enfermos, como al sector laboral.
Reveló que incluso la Diócesis resiente la escasez, pues en su labor evangelizadora debe recorrer comunidades de Querétaro y Guanajuato, y que ante las largas filas a las que se enfrentó fue a San Luis Potosí a comprar combustible.
“El panorama que vemos en muchos estados del país, que no son todos, es lamentable, lo que miramos aquí en nuestros estados, sea de Querétaro y o de Guanajuato, que es dónde está insertada la Diócesis de Querétaro, pues es triste, porque no se ve, ni hemos conocido, una estrategia clara. Es bueno que se combata a la delincuencia, el robo de gasolina, sin embargo; creo que se está afectando a muchos sectores de la población, y no solamente en el plano económico, sino en el plano humano”.
Expresó que el sábado realizó sus actividades evangelizadoras en la comunidad de Rancho Viejo, en Guanajuato, que forma parte de la Diócesis, pero al estar tan alejada, se agotó la gasolina y, ante las muy largas filas con las que se topó en las diferentes estaciones de servicio optó por acudir a San Luis Potosí.
“Cuando llegamos hasta allá, después de cuatro horas y media de camino por terracería, casi nos quedamos sin gasolina, tuvimos que ir a echarle a una comunidad de San Luis Potosí, a un pueblo, porque aquí eran unas filas que nunca terminas”.
PUEBLO PACIENTE
Manifestó que el pueblo ha sido paciente ante el desabasto, y respecto a las agresiones contra algunos despachadores, llamó a los automovilistas a tener en cuenta que el desabasto no es culpa de ellos.
“No tienen la culpa los despachadores, sino los factores de este desabasto, porque es un real desabasto; aunque nos dicen que hay gasolina, pero la población la quiere ver en sus tanques llenos”, declaró.
GUARDIA NACIONAL
En otro orden de ideas, enfatizó la necesidad que se creen cláusulas ante la creación de la Guardia Civil, en las que quede muy en claro que el esquema no está orientado a militarizar al país.
“El Presidente de México es civil, pero es comandante de las Fuerzas Armadas, al mismo tiempo, entonces, sí se tiene que especificar, de manera clara; en las cláusulas de conformación… que no sea una militarización del país”.
Por último, resaltó que también es necesaria una evaluación de las policías tanto federales como estatales y municipales.