El obispo Faustino Armendáriz Jiménez reconoció a los queretanos que "se las ingeniaron" para brindar ayuda y tender la mano a miles de migrantes, que en diferentes circunstancias fueron forzados de salir de sus tierras.
En su homilía, afirmó que este es un proyecto de solidaridad y de ayuda que beneficiará a las familias, además que implicó un esfuerzo sobre todo de la gente que tiene poco o nada.
"Dios se fija en todos los detalles de nuestra vida, no es que sea alguien que nos está vigilando para castigarnos, sino alguien que nos mira con ternura para recompensarnos. No se trata de resolver todo con limosnas, se trata de agradar a Dios con nuestras actitudes. Esta caravana del migrante es una oportunidad para que tengamos la mano", afirmó.