Más que drenaje, Querétaro necesita invertir recursos en modificar el tratamiento de agua y expandir las áreas verdes, para reducir los efectos de las inundaciones, consideró el vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad Querétaro, Sergio Olvera León.
Refirió que por décadas en Querétaro las precipitaciones intensas han ocasionado inundaciones o “encharcamientos”; y según las previsiones del cambio climático, las precipitaciones en el centro del país no variarán en términos del promedio anual, pero sí en intensidad.
Esto significa, misma cantidad de agua en menos tiempo, lo que de manera inevitable colapsara el sistema de drenaje y alcantarillado sin importar su tamaño, aunque sea la solución en la que se piensa de manera inmediata, mencionó.
“Si más o mejor drenaje no puede detener las inundaciones, ¿cuál es la forma de mitigar los efectos de cambio climático que se avecinan? Las zonas verdes son una pieza fundamental para reducir los efectos de las inundaciones y aumentar la cantidad de infiltración”, apuntó.
Consideró necesario “modificar nuestro tratamiento del agua y no destinar todos los recursos a más drenaje, sino a la restauración y expansión de áreas verdes”, además de aplicar medidas de mitigación urbanas a considerar frente al cambio climático.
“Más sitios de captación de agua reducirán islas de calor, el ruido de la ciudad y también servirán para regenerar el suelo, al tiempo que filtran el agua al subsuelo, aliviando en algo su desecación”, señaló a través de un comunicado.
Puntualizó que no se trata de crear “parques de bolsillo” por doquier; “necesitamos ciencia, imaginación y sobre todo, voluntad política para crear bordos de contención, microcuencas con la tierra adecuada y filtros de sedimento”.
También se requieren pozos de captación en las zonas precisas, aquellas donde más inundaciones ocurren, considerando la orografía y topografía de la ciudad. “Querétaro puede convertirse en una zona metropolitana modelo, de vanguardia con dichas acciones”, dijo.
Dijo que también es urgente contener el crecimiento sin control de la mancha urbana y no autorizar más desarrollos inmobiliarios en zonas de microcuencas y de recarga de acuíferos; además urgió establecer las medidas necesarias para garantizar la persistencia de áreas naturales.
“No permitir más intercambio de áreas verdes por dinero en efectivo, práctica recurrente en los cabildos, así como considerar el cambio de asfalto y pavimento por otro tipo de vialidades, pensando más en el medio ambiente antes que en facilitar el desplazamiento de los vehículos”, dijo.
Agregó que el gobierno de Mauricio Kuri inicia su gestión en una histórica encrucijada: seguir con el modelo de crecimiento que muestra sus carencias y problemáticas, o uno que apunte a una visión integral y holística, determinado por las características presentes y futuras de la ciudad.