Penales pasan las pruebas: CNDH

Eduardo Hernández

  · lunes 21 de noviembre de 2016

Un centro penitenciario debe tener una capacidad de 500 para lograr la reinserción social según la ONU, el centro con mayor población en Querétaro alberga mil 549 personas.

Querétaro se encuentra en el cuarto lugar de los Centros deReinserción Social (Cereso) mejor calificados por la ComisiónNacional de los Derechos Humanos (CNDH), sin embargo, incumple conlas condiciones que establece la Organización de las NacionesUnidas (ONU) para lograr la reinserción social; de manera general,los reclusorios femeniles son los que menos visitas reciben.

Ruth Villanueva Castilleja, tercera visitadora de la CNDH,refirió que las condiciones que garantizan el cumplimiento de losderechos humanos de los internos son evaluados anualmente en loscentros penitenciarios de México y en 2016 los primeros cuatrolugares los obtuvieron Guanajuato, Aguascalientes, Tlaxcala yQuerétaro; por otra parte, los Ceresos peor calificados este añoson los de Nayarit, Quintana Roo, Tabasco y Nuevo León.

Sin embargo, la CNDH ha emitido como el más importante de suspronunciamientos la alerta de sobrepoblación en los Ceresos, puesla tercera visitadora señaló que la mayoría de los centrospenitenciarios de la República presentan esta problemática, enparte porque el 50 por ciento de los internos son procesados y nose ha determinado su culpabilidad en la comisión de un delito.

Además, dijo que la ONU ha establecido que para lograr elobjetivo de la reinserción social es necesario que cada centrotenga una capacidad de 500 internos, no obstante, en México loscentros penitenciarios llegan a albergar hasta 13 mil personas y 30internos por celda, lo que deriva en condiciones de hacinamiento yviolenta sus derechos.

“Aunque los centros penitenciarios tengan las mejorescondiciones y los mejores arquitectos, la capacidad es de mil 200internos y han llegado a tener hasta 13 mil. Lo mejor no sirve, noalcanza, partimos de una mala base y esto trae como consecuencia elhacinamiento, evita el fin de la pena, es necesario el trabajo, laeducación y la salud, pero no alcanza porque meten hasta a 30personas en la misma celda”, subrayó.

Los Ceresos en Querétaro tienen una población de dos mil 160personas en los cinco centros, destacando el de San José el Altocon el mayor número de internos, mil 549 personas por delitoscontra la salud, robo, homicidio, violación y secuestro.

Señaló que con la eliminación de las libertades anticipadasla población se quedará más tiempo en la prisión, pues algunassentencias son de hasta 140 años en reclusión, lo que indica queestas personas morirán antes de cumplir con lo que se suponíadebía ser el fin de la pena, la reinserción social.

Dijo que otro de los ocho pronunciamientos que ha emitido laCNDH a los centros penitenciarios es la adecuación de espaciospara personas con capacidades diferentes, condición con la que sícuentan los Ceresos de Querétaro a partir del 2016, lo quecontribuyó a posicionarlos en los primeros cuatro lugares.

INTERNAS EN EL OLVIDO

La tercera visitadora indicó que, de manera general, lasmujeres que están recluidas reciben menos visitas que loshombres.

“Si alguien tiene un número de visitas mínimo, son lasmujeres, en los centros de reinserción varoniles hay un grannúmero de personas en fila, mientras que las mujeres, a mí hatocado ver Centros en los que no había ingreso de visita”,señaló.