El perdón debe acompañarse de la justicia, pues en caso contrario se tiene el riesgo de provocar el descontento social y con él la violencia, razonó el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, al hablar del anuncio presidencial de que no habrá persecución a ex funcionarios.
“Ciertamente nosotros, como católicos, manejamos muchísimo el tema del perdón, para nosotros es una base inconmovible, pero y ¿la implementación de la justicia, entonces dónde queda?… Si no se sabe manejar de manera adecuada es un verdadero riesgo… el perdón a la gente que ha tenido alguna falta administrativa o violencia, son cosas que pienso que la sociedad no estará muy contenta. Pongo el caso: alguien que defraudó en una fábrica, que defraudó en algún negocio; “te perdonamos, y vámonos para adelante” y dicen “bueno, y ¿mi dinero, y mi salud y mi trabajo?... Que el perdón, vamos a decir, esté acompañado de la justicia”.
Al ser entrevistado sobre la nueva administración, enfatizó que cada uno de los periodos de la historia se reciben por los católicos como de gran oportunidad y esperanza, pues conforman un tiempo en el que sí, habrá cosas difíciles, pero también, muchas oportunidades y crecimiento.
Apuntó que entre los temas más sentidos por la población destacan: corrupción, impunidad, violencia, educación de calidad, además de que la buena macro y micro economía se refleje en las familias.
“Estos seis años que vienen con este nuevo gobierno, hay que vivirlos y verlos con esperanza, tendrá oportunidades de crecimiento, evidentemente que sí; cosas muy restantes que, yo considero, el nuevo gobierno tiene que atender de una manera muy puntual; son temas muy sentidos de la sociedad mexicana”.
DIFERENCIAS ENTRE GOBIERNOS
Consideró como natural que existan diferencias en las posturas de los gobiernos, especialmente cuando emanan de partidos políticos opuestos, pero que siempre deberá prevalecer el diálogo reconciliador que permita crear nuevos caminos y así evitar que se genere una ruptura total que nunca beneficiaría al pueblo. Remarcó que las diferencias son sanas, pero siempre debe existir disposición al diálogo que se traduzca en beneficio social.
REFORMAS ESTRUCTURALES
Respecto a la determinación de revertir las reformas estructurales, estimó viable analizarlas para, en caso de que no estén bien planteadas, darles una buena estructura, “porque necesitamos caminar, necesitamos seguir adelante”.
“Creo que derogar una ley tiene que ser con un buen análisis… más que derogarla sería complementarla, purificarla, adecuarla para que siga dando a la sociedad un camino por el cual nosotros podamos transitar de una manera muy adecuada”, finalizó.