Refirió en entrevista con Notimex que a raíz de la artritisreumatoide que padece desde hace 10 años, su vida personal yfamiliar ha cambiando de manera vertiginosa, con más efectosnegativos que positivos.
"Cada fin de año padezco situaciones tristes y lamentables enmi vida familiar, pues aunque mis dos hijos son buenos yconsecuentes, lo primero para ellos son sus esposas e hijos, yo yame siento una. Arts para ellos", consideró Ramírez.
Explicó que “desde que comienzan a darse los primerosmensajes publicitarios de Navidad y Año Nuevo en las tiendas y enlos medios de comunicación, su vida se llena de nostalgia ytristeza”, ya que su discapacidad no le permite disfrutar como enaquellos años en que estaba sana.
"El frío afecta mucho mis articulaciones por la artritis quepadezco y eso me impide preparar la cena de Navidad y Año Nuevo,lo que antes hacía para mis hijos, nueras y nietos con mucho gustoy esmero", recordó.
Además, añadió la entrevistada, el dolor es intenso y no haymedicamentos antiinflamatorios que le permitan estar tranquila,sobre todo en los momentos de convivencia familiar.
Otro factor en su contra es la soledad en tiempos de fin deaño, pues sus familiares deciden hacer paseos por los alrededoresde la ciudad de Querétaro y doña Herlinda prefiere quedarse encasa, acompañada con su dolor intenso.
"Para que voy de paseo con mis hijos y sus familias si solo lescauso estorbo, molestias y pérdida de tiempo, pues requiero demucha ayuda para subir al auto, bajar de él, desplazarme a unrestaurante o realizar cualquier otro movimiento", señaló.
Incluso, recordó con notoria tristeza que en una ocasión sushijos planearon recibir el nuevo año en la playa, pero todo sevino abajo cuando doña Herlinda decidió quedarse en Querétaro acausa de su padecimiento.
"Mis hijos y mis nueras, también mis nietos, se ilusionaron conla idea de viajar a un lugar de playa para despedir el año viejopero no contaban con que yo diría que no, pues mis achaques no mehubieran permitido viajar durante varias horas y soportar el cambiode clima, finalmente ese año lo despedimos en casa, como cadaaño", lamentó.
La artritis reumatoide y el lupus que padece Ramírez tienen unaconsecuencia mayor, la depresión en la que está sumida lapaciente, quien a las constantes citas médicas con el reumatólogoy la hematóloga del sector Salud se suma las citas con unpsicólogo particular.
Desde su punto de vista, el psicólogo no la ha ayudado mucho yaque la depresión está latente en cada momento de su vida ya quelas enfermedades que padece la mantienen sin poder hacerprácticamente nada, ni siquiera lo básico, cómo preparar susalimentos, asearse o comprar los insumos diarios.
"Tengo una vecina que me ayuda cuando puede, pero eso me tienesumida en la depresión porque yo era autosuficiente y ahora nopuedo hacer casi nada por mí misma, necesito ayuda para todo",dijo.
La coordinadora de la Red de Discapacidad del Estado deQuerétaro, Lorena Sandoval Soto, señaló por su parte que deacuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica(ENADID) 2014, la prevalencia de la discapacidad en México es deseis por ciento, lo cual no escapa a la realidad queretana.
En Querétaro hay dos millones 38 mil 372 habitantes y deacuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),la prevalencia de la discapacidad es igual que la nacional, esdecir, cerca de 122 mil 300 personas presentan algún tipo dediscapacidad, ilustró la funcionaria.
Indicó que los principales detonantes de la discapacidad enQuerétaro son las enfermedades en un 41.3 por ciento y la edadavanzada, con 33.1 por ciento.
Hizo mención que las dificultades para caminar y para ver sonlas más reportadas entre las personas con discapacidad.
El 23.1 por ciento de la población con discapacidad de 15 añosy más no cuentan con algún nivel de escolaridad y de lapoblación con discapacidad, 83.3 por ciento es derechohabiente oestá afiliada a servicios de salud.