El gobierno federal deberá “poner candados” a las plazas que otorgue para las zonas rurales con salarios más elevados y evitar que los médicos después quieran cambiarse de hospital con el mismo sueldo, afirmó el secretario de Salud del Estado, Julio César Ramírez Argüello.
Fue la semana pasada cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ordenó ajustar los salarios a médicos y enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para que perciban más si trabajan en zonas alejadas o marginadas del país.
Subrayó que el gobierno federal deberá establecer que si después de un tiempo los médicos u enfermeras piden un cambio de zona el salario se modificará, ya que sino habrá problemas.
“La iniciativa es buena pero aquí hay que poner candados porque en automático si se va la gente a lugares lejanos. (…) Al cabo de un tiempo van a pedir su cambio a la capital y si van a tener que venir con ese sueldo”, indicó.
El funcionario estatal indicó que en el caso de Querétaro en el sistema de salud estatal no han logrado que algún pediatra, ginecólogo y anestesiólogo trabaje en Amealco y Jalpan.
“Llevan más de un año (vacantes), y siguen sin poderse ocupar”, indicó.
De acuerdo con información que ha proporcionado el secretario de Salud del estado, para las seis plazas que continúan vacantes ofrecen un salario de entre 31 mil y 34 mil pesos mensuales con base.