Alrededor de mil 500 familias de distintos países han buscado refugio en el estado de Querétaro, destacó Anahí Valenzuela, representante de la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En el marco del foro Marco Jurídico Aplicable en Asilo y Protección Internacional en México, que se llevó a cabo en la LX Legislatura, destacó que es importante que las instituciones gubernamentales se sensibilicen sobre esta situación con el objetivo de garantizar condiciones dignas y de seguridad para que las personas que buscan refugio se integren a la sociedad en el país en que se encuentran.
"Al día de hoy se han atendido a más de mil 500 familias con necesidades distintas de protección, por lo que la vinculación con autoridades y actores relevantes ha sido nuestra prioridad", puntualizó.
Anahí precisó que la ACNUR tiene presencia en Querétaro desde 2019 con el objetivo de promover la integración local, económica y social de las personas refugiadas, así como para brindar orientación y asesoría a quienes buscan iniciar un proceso de asilo.
"La búsqueda de aliados estratégicos nos ha permitido brindar capacitación en temas de fortalecimiento de protección internacional, acompañamiento en rutas de atención y lograr la inclusión de personas refugiadas en distintos programas tanto municipales como estatales", añadió.
Reconoció que hace falta trabajo de sensibilización e integración de las personas refugiadas en la sociedad y señaló que quienes acuden a Querétaro lo hacen en busca de una vivienda digna y un trabajo con un sueldo competitivo que les permita alcanzar necesidades básicas como la alimentación.
"Resulta imprescindible el acceso de personas para su integración en la sociedad, esto se puede lograr a través de la lucha contra la xenofobia, la desinformación y la concientización de los retos y dificultades que atraviesan las personas refugiadas que llegan a Querétaro"
Aclaró que una persona migrante es aquella que sale de su lugar de origen en busca de mejores oportunidades laborales, familia o educación, mientras que una persona refugiada es aquella que se ve obligada a salir de su país de origen por motivos relacionados a la raza, religión, opinión política, nacionalidad o por género.
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"A finales de 2021, por ejemplo, se registraron 131 mil 414 solicitudes, siendo el mayor número de solicitudes registradas en ese año. Durante 2022 esta tendencia se mantuvo e incluso aumentó, siendo así que las principales nacionalidades de solicitantes de asilo en nuestro país son hondureños, cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses", subrayó.