La discriminación e injusticia en contra de los pueblos indígenas no ha disminuido, por el contrario cada vez se presentan más casos y se aprovechan de la falta de información de los derechos, aseguró la activista indígena Jacinta Francisco Marcial.
Recordó que desde el caso de su detención en 2006, cuando desconocía sus derechos y los elementos para su defensa hasta que finalmente en 2017 fue puesta en libertad, el avance de la impartición de justicia y respeto a los derechos humanos ha sido nulo.
“No ha mejorado la injusticia, sigue más contra los pueblos indígenas, los políticos nos hacen pelear y nos dividen, yo ya aprendí, a veces me siento mal y siento coraje porque mucha gente no sabe y yo perdí años y dejé a mis hijos, pero no me gusta que abusen”.
Señaló que las autoridades continúan con la discriminación, ya que en su comunidad es tachada como una persona conflictiva, pero asegura que al ser probada su inocencia junto con Alberta y Teresa solo fueron víctimas del abuso de las autoridades federales.
“Me dicen eso porque ellos no quieren que yo ayude a nuestra gente, porque principalmente les digo que no se dejen de los políticos ni de las injusticias, yo les ayudo o los oriento, muchos compañeros no hablan bien o no entienden o les da mucho miedo”.
El ser comunidades alejadas de las cabeceras municipales es otro de los factores que hace que los pueblos indígenas sean violentados en sus derechos, tanto por la falta de servicios como de elementos básicos como educación, infraestructura y trabajo.
“Muchos compañeros que se dedican a la venta de productos vienen hasta la capital o buscan espacios para vender, pero nadie les respeta, no les dan espacios ni oportunidades, eso es la falta de garantías para nosotros”.
Jacinta Francisco dijo tener confianza en que la situación se reviera de manera paulatina para bien de las comunidades indígenas, no sólo del estado sino de todo el país, pero por el momento la situación aún es difícil.
