Llama la Corriente de Opinión Refundación del Partido Revolucionario Institucional Capítulo Querétaro a militantes y simpatizantes a recuperar el rumbo y luchar de manera frontal y firme para fortalecer, modernizar y democratizar al PRI.
En el marco del 93 aniversario del partido, advierten que el tricolor debe proponer una agenda más moderna y completa en materia social y de comunicación política en los términos que se comunica la sociedad mexicana, para lograr conectividad con ella, la experiencia nos dice: “lo que no se comunica no existe y nadie vota por lo inexistente”.
La Corriente de Opinión Refundación, a la que pertenece el ex dirigente estatal Marco Antonio León Hernández, demanda un partido que recupere la confianza ciudadana, reivindique el estado de derecho, la constitución y la legalidad, garante del federalismo y de las instituciones, de las demandas sociales de las 32 entidades federativas, y en particular de Querétaro.
“Luchemos frontal y firmemente para fortalecer, modernizar y democratizar al PRI, para sostener enarbolados sus principios de democracia y justicia social, solo así podremos aspirar a recomponernos y lograr la identidad popular ciudadana que nos posicione como real opción electoral para la demandante sociedad del siglo XXI”, señalan.
Es imperativo –advierten- un sistema claro, parejo e igualitario para que la militancia pueda acceder a los cargos de dirigencia, de elección popular y de gobierno, “luchemos para que la militancia del partido postule realmente a las mejores mujeres y a los mejores hombres, con honorabilidad, reconocimiento, prestigio, experiencia, y con probada honestidad”.
“Queremos un partido con eficiencia y eficacia electoral que compita y gane elecciones porque convence al electorado, porque gobierne bien, con transparencia y ceñido al escrutinio social, que tenga unidad democrática real y no simulada”, mencionan.
Señalan que después de la mayor derrota en la historia del partido, se les negó el derecho al análisis de las causas, siendo que en Querétaro se tuvo una derrota de 10 a 1, y otras cercanas a esta diferencia, se les impidió realizar una autentica y legal asamblea nacional que refundara el partido.
“En el CEN del PRI y en varios CDE del país sigue imperando la subcultura de la simulación y de la trampa, de caciques que imponen sus decisiones en defensa de sus mezquinos intereses sin importarles el respeto y valor de la militancia, no les importa que se pierdan las elecciones”, indican.
Advierten que el PRI no tiene más dueño que la militancia, “no podemos seguir permitiendo lideres morales, históricos o caciques improvisados e impuestos por las dirigencias estatales y nacionales que impiden la renovación y refundación del partido, los usufructuarios del trabajo de la militancia no pueden y no deben ser las familias de quienes controlan el partido, ni sus amigos que ponen en riesgo nuestra institución, ni quienes no han sabido ser dirigentes incluyentes y democráticos y son solo una camarilla que se roban las posiciones pluris, tenemos que cambiar en la vía de los hechos, con los instrumentos legales y postulados de nuestros documentos básicos, tenemos que recuperar el rumbo”, señalan.