Desde la reactivación del turismo en el estado, el Pueblo Mágico de Amealco ha recibido 5 mil visitantes cada fin de semana a pesar de la pandemia, indicó el presidente municipal, Rosendo Anaya Aguilar, durante la presentación de otras rutas para conocer el municipio.
Explicó que por esta pandemia el sector turismo ha sido el más afectado, y si ha repercutido en la afluencia de turistas, con las restricciones que aún hay. Además, aseguró que esperan llegar a fin de año con la misma apertura económica.
“Es donde nos ha pegado, a todos no únicamente a Amealco, sino en todos lados, lo vemos y lo escuchamos”, indicó.
Además, el secretario de Turismo, Hugo Burgos García presentó tres nuevas rutas turísticas que ofrecerán experiencias a los visitantes de esta demarcación al conocer la gastronomía, cultura, historia y la elaboración de muñecas artesanales.
“Están diseñados para que el turista viva toda una experiencia, estas nuevas posibilidades de conocer las entrañas de la cultura de Amealco”, subrayó.
Señaló que también este mes el Pueblo Mágico aparecerá en la portada de Star News de la Aerolínea TAR, con lo que habrá promoción del destino turístico.
Ana Laura de Jesús Ricardo y Silvia Pascual García, artesanas de Amealco informaron que en las rutas que ofrecen en las comunidades de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán, mostrarán la elaboración de artesanías, gastronomía típica y medicina tradicional.
De acuerdo con la secretaría de Turismo del estado, las rutas serán Tour Yospi, incluye la visita a los Picos de Yospi, la cueva de los murciélagos, visita a petroglifos, antiguo taller de barro, la cueva de las golondrinas, y las “espinas nobles”. Otro de los recorridos es “Sendero a Calixto”, con una visita al Centro Histórico de la cabecera municipal, a la zona de barrancas, al Cerro de las Cruces, avistamiento de venados de cola blanca en una caminata de aproximadamente siete kilómetros.
Y el recorrido el Tour Dontxu, incluye visitas al Centro Histórico de la cabecera municipal, visita a un taller de artesanía en barro, un taller de pan de pulque, de muñecas artesanales y a la “capilla antigua”; también incluye comida tradicional.
