El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), sección 32, manifestó su rechazo ante los despidos ocurridos esta semana de los trabajadores del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) y a quienes, aseguran, no se les comprobó falta u omisión para terminar su relación laboral.
Antonio Rivera de la Vega, secretario general del SNTSA en Querétaro, aseguró que se ha iniciado una defensa legal por parte de su dirigencia y el caso ha sido turnado a las autoridades sindicales a nivel nacional para su apoyo jurídico.
Además el miércoles los trabajadores acudieron a la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) a presentar una queja.
De acuerdo con el boletín emitido por la SNTSA, los trabajadores fueron responsabilizados de permitir que se congelaran los paquetes de sangre en el CETS, sin seguir los manuales de procedimiento para avisar a los superiores.
Sin embargo, señala que según los trabajadores, el refrigerador donde se encontraban los componentes de sangre no emitió la alarma que indicara temperaturas anormales, lo que impidió conocer y actuar en consecuencia a los encargados de ese turno.
Aunque se notificó a la autoridad correspondiente estas observaciones, el departamento jurídico de la Secretaría de Salud dictaminó que se despidieran los trabajadores.
“No existen los elementos para haber levantado el acta administrativa contra los compañeros del CETS”, apuntó Rivera de la Vega.
El SNTSA puntualizó que se exige la reinstalación inmediata de ambos trabajadores, así como un alto a los abusos de autoridad del Secretario de Salud, Julio César Ramírez Argüello, y a su desconocimiento sobre las problemáticas que afectan a la dependencia