Luego de casi dos años en pandemia por Covid-19, asilos en Querétaro como el de San Sebastián ha abierto sus puertas de manera paulatina, respetando los protocolos sanitarios, por lo que las visitas a los abuelos y abuelas por parte de sus familiares han sido controladas en búsqueda de su cuidado.
Elizabeth Ugalde, directora operativa del asilo, explicó que durante los últimos dos meses, y en atención a los escenarios estatales y federales, los abuelos y abuelas del asilo han recibido visitas de familiares con todas las medidas sanitarias, situación que dice, ha sido complicada para ellos.
"Han estado asistiendo con regularidad los familiares de algunos de ellos, con todos los protocolos que nos han pedido que llevemos y que aun así los adultos mayores no alcanzan a dimensionar por qué llevamos cubrebocas y demás, pero algo muy importante es la cercanía con sus familiares", dijo.
Sostuvo que al estar tanto tiempo sin visitas los adultos mayores han mostrado problemas emocionales como tristeza, por lo que esta apertura a visitas ha sido muy benéfico para su salud mental, situación que espera mejore con las festividades decembrinas donde ya preparan eventos.
"La visita de familiares les ha aumentado su seguridad, confianza y que se sigan sintiendo queridos, que sus familiares sigan al pendiente de ellos, pues es verdad que es poca la población que tiene familia", detalló, añadiendo que la población con familia ronda el 40%.
Refirió que durante estos dos meses el asilo se ha mostrado flexible para este tipo de visitas, puesto que es importante que los adultos mayores tengan interacción con sus familias. Asimismo, mencionó que ya cuentan con la vacuna contra el Covid-19 y solo resta la de la influenza.
"El año pasado no se tuvieron visitas. Ahorita adaptamos una salita en la entrada, donde pedimos que las visitas sean agendadas para no tener dos o tres familias juntas, sino que sean lo menos posibles y manteniendo la sana distancia, eso sí", manifestó.
Indicó que para animar a las y los abuelos del asilo han realizado pequeñas preposadas, además de que preparan una comida para ellos durante la celebración de Nochebuena y Año Nuevo. "Creo que la alegría al final del día es importante, les decoramos el asilo navideño y esto les hace felices", concluyó.
