La Diócesis de Querétaro dejará a criterio de los sacerdotes y los consejos parroquiales el uso de cubrebocas para ingresar a las parroquias en la entidad, así como también el tipo de medidas que prevalecerán en las celebraciones litúrgicas y los actos religiosos.
Así lo comentó Martín Lara Becerril, vocero de esta institución eclesiástica, luego de que la Secretaría de Salud en el estado publicó el acuerdo por el que se emiten recomendaciones de protección contra las enfermedades respiratorias agudas, publicado en el periódico oficial del estado "La Sombra de Arteaga".
"Se han abierto los foros al 100%, el uso de cubrebocas ha sido prácticamente opcional; no se quita, pero es opcional dentro de las personas, y las recomendaciones de las medidas sanitarias que hasta este momento habíamos tenido como el gel antibacterial y la sana distancia son medidas que se recomiendan".
Añadió que estas disposiciones serán asumidas por la Iglesia Católica, haciendo un llamado a los fieles para que la participación se haga de forma plena. Asimismo, refirieron respetar la decisión de cada persona de usar el cubrebocas, dejándolo al criterio de los sacerdotes y del consejo parroquial de pastoral.
"Es una buena noticia el hecho de que esto se abra, lo que significa que el Comité Técnico ha juzgado conveniente, que, si estas medidas podemos asumirlas en sociedad, quiere decir que la pandemia ha cambiado el ritmo, el grado de contagio, que la pandemia que hasta este momento teníamos una enfermedad nociva ha bajado su intensidad, lo que nos da mucho gusto”.
Agradeció a la ciudadanía por acatar las medidas durante más de dos años desde que la pandemia se hizo presenta, fundamentalmente a la población católica por su obediencia en el ingreso a las iglesias o los distintos eventos multitudinarios que se tuvieron a lo largo del tiempo, atentos a las disposiciones y asumiendo ahora la responsabilidad luego de esta modificación.
Asimismo, detalló que durante el periodo de pandemia de los 250 sacerdotes que componen la Diócesis de Querétaro 80 fueron reportados como contagiados, de los cuales tuvieron ocho decesos en total, donde se redujeron dichos indicadores debido a la vacuna, siendo nueve contagios más durante la última oleada.
"Tuvimos 80 sacerdotes reportados enfermos de covid-19 en este tiempo, de los cuales 8 murieron por cuestión de Covid-19. En esta última oleada fueron nueve sacerdotes reportados, pero ya con síntomas muy leves, accesibles, con un tratamiento en casa muy fácil de llevar".