Pese a las supuestas regularizaciones en la venta de alcohol en el Pueblo Mágico de Bernal, municipio de Ezequiel Montes, proliferan los negocios que ofertan estos servicios de manera clandestina, lo que a decir de locatarios y empresarios de esta demarcación ha generado aumento en la inseguridad, por lo que temen que estas prácticas afecten tanto a los habitantes del sitio como a turistas.
La venta y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública ha sido un tema que los habitantes de Bernal han padecido durante los últimos años, principalmente durante la pandemia, donde decenas de personas ocasionan desmanes en los alrededores, además de hacer sus necesidades en plena calle, incluso a un costado de los negocios.
Aunado a ello, se ha acusado a los propietarios de cuatrimotos y moto taxis de conducir en estado de ebriedad, circular por vialidades no permitidas y no resguardar la seguridad de los usuarios al no tener casco u otras medidas pertinentes. Asimismo, han aumentado los accidentes al arrollar peatones o estrellarse contra automóviles.
"No es justo que uno esté con las de la ley, pagando impuestos y las autoridades no hagan algo al respecto. Todos queremos que Bernal sea un sitio familiar, para todos, donde puedas traer a tu mamá o papá y pasar una tarde agradable, pero esto se está convirtiendo en una cantina y no queremos esto", indicó un empresario local, quien prefirió mantenerse en anonimato.
Querétaro, según la guía internacional especializada "Travel Lemming", ha sido considerado el primer sitio de los 50 mejores destinos emergentes del mundo para viajar durante este 2022, situación que, a decir de locatarios, los llena de orgullo, ya que eso implica más turismo y, por ende, mayores ventas.
Sin embargo, temen perder los logros que las micro, pequeñas y medianas empresas, en conjunto con la población, han logrado en Bernal, al ser uno de los principales destinos turísticos de Querétaro, pues estos negocios irregulares perjudican la atracción familiar de este sitio, ocasionando pérdidas económicas importantes.
"Necesitamos que controlen esto. No queremos perder lo que se ha hecho en Bernal, aquí vivimos, este es nuestro hogar. Aquí comemos muchas familias y el gobierno debería apoyarnos porque pagamos nuestros impuestos; cumplimos con los protocolos, todo. Luego vemos ahí muchachos cayéndose de borrachos en la calle, haciendo relajo y eso no es buena imagen para Bernal", sostuvo Alfredo Martínez, gerente de una tienda de ropa.
Población y empresarios locales buscan frenar esta situación ante un crecimiento paulatino de agresiones y afectaciones a los bienes muebles, derivadas de la falta de control de autoridades. Cabe señalar que, incluso, hay poca presencia de cuerpos policiales en los alrededores, lo que habla de un claro abandono del sitio, dejado a su suerte.
