Faustino Armendáriz Jiménez estará al frente de la Diócesis de Querétaro hasta el mes de noviembre, mientras prepara su cambio al norte del país, esto luego de ser nombrado, por el Papa Francisco, como Arzobispo de la Diócesis de Durango.
Monseñor Armendáriz Jiménez agradeció a la población de Querétaro, autoridades de los diversos órdenes de gobierno y católicos el apoyo para ejercer su liderazgo al frente de la Diócesis, en el cual destacó importantes vivencias, experiencias y aprendizajes, promovidos desde la fe cristiana.
“En primer lugar una palabra de gratitud a toda la diócesis de Querétaro, el haber caminado juntos en estos ocho años en esta encomienda que el papa me dio y que abracé con mucho gusto, miro con gratitud el pasado pero también con mucha responsabilidad esta nueva encomienda, pero ante todo con gran esperanza, un futuro que siempre es incierto, pero cuando se hace con fe tenemos la certeza de que Dios va a ayudarme, por eso mi gratitud reiterada a Querétaro, a los sacerdotes a la vida consagrada, a todos los agentes de pastoral y a todos los laicos que me sostuvieron con sus oraciones”.
Agradeció también el papel de los medios de comunicación a lo largo de estos ocho años al frente de la Diócesis, donde los esfuerzos por comunicar también aportan a la evangelización.
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Destacó como sello de la Diócesis queretana el cariño y testimonio de fe de la población, principalmente por las manifestaciones como la peregrinación desde Querétaro a la Basílica de Guadalupe, la cual aseguró lleva en el corazón con quienes recorrió por nueve años y cientos de kilómetros este camino.
“Estoy agradecido sin duda se siente la nostalgia de dejar un caminar hecho pero al mismo tiempo nosotros los consagrados sabemos que tenemos que estar dispuestos a levantarnos y si hay zona de confort, dejarla y asumir los desafíos que vengan”.
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Aunque la noticia se dio a conocer en horario de Europa, el nombramiento tomó por sorpresa a la Diócesis y aunque aún no se han nombrado al sucesor de Faustino Armendáriz, este tema será dado a conocer en las próximas semanas.
“Eso está en la mente de Dios y seguramente las propuestas que es el mecanismo que se sigue de parte de la Nunciatura en México después de consultar a los arzobispos y obispos llegarán a una decisión para poder enviar una terna al santo padre y el elija a uno”.
Proyectos pendientes
Aunque aún no hay una fecha para el cambio a su nuevo encargo, seguirá al frente de la Diócesis, encabezando los festejos del Año Jubilar Mariano, en el cual se realizará el magno festejo en el mes de octubre en el estadio Corregidora con el 50 aniversario del nombramiento de la virgen de los Dolores de Soriano como patrona diocesana.
“Queremos estar en el estadio todavía estaremos en octubre y noviembre y los invitamos a Durango, cuando estemos partiendo para allá pero seguiremos impulsando la diócesis de Querétaro con el mismo entusiasmo en estos días estando en las comunidades, visitando las parroquias pero ya con la mentalidad puesta en ir organizando lo que viene pronto la semana que entra o unos días después recibiremos la visita de los sacerdotes que están a la cabeza de las responsabilidades fundamentales de Durango”.
Recordó que al recibir la diócesis de Querétaro ya había un proceso que fortalecieron con su llegada, en el cual se resalta la tarea de la misión permanente.
“No podíamos solamente decretar la misión permanente sino hacerlo en las obras y es la razón por la cual andábamos en las calles, tocando puertas casa por casa y llevando el mensaje de Jesús, sin duda el reto seguirá y será darle continuidad a todo esto y socialmente me parece que el reto es conservar la paz en Querétaro”.
Destacó también la construcción de proyectos de unidad, la comunión de los consagrados y la formación de laicos, además del proyecto de la construcción de la Catedral en Centro Sur.
“Materialmente uno de los retos e ilusiones que tenemos es tener una catedral porque la diócesis de Querétaro nunca ha tenido una catedral propia, han pasado cinco templos como catedrales, por eso ahí lo dejamos de tarea para la Diócesis la catedral porque no la ha tenido, tenemos una catedral importante que es un templo de los religiosos oratorianos pero ojalá pronto Querétaro que se la merece tenga su catedral hecha por los queretanos”.
Arquidiócesis de Durango
Monseñor Armendáriz Jiménez reiteró que la vida ministerial representa dificultades pero con la ayuda y fe puesta en Dios estos retos salen adelante, por lo que hizo un llamado de esperanza a la población de la Arquidiócesis de Durango que integral cinco diócesis, Durango, Mazatlán, El Salto, Gómez Palacio y Torreón.
Destacó que Durango es una tierra de mucha religiosidad, donde murieron mártires en la cristiada, una zona que se encuentra enclavada en la Sierra Madre y se dará continuidad para fortalecer la colaboración de los agentes de pastoral, especialmente con los sacerdotes.
“Quiero también dirigir una palabra de esperanza a los fieles de la arquidiócesis de Durango, sin duda siempre el asumir una responsabilidad nueva es desafiante, sobre todo porque no se conoce la realidad, pero tendremos tiempo para conocernos tenemos tiempo para orientar o reorientar nuestra tarea y darle seguimiento a todo aquello que están realizando pastoralmente en una arquidiócesis de gran tradición, el próximo año celebraremos los 400 años de la fundación de la arquidiócesis de Durango, son muchos los señores obispos y 10 los últimos arzobispos que han realizado su ministerio en esta zona serrana y esta provincia eclesiástica”, finalizó.
