Los municipios de Amealco de Bonfil y San Joaquín fueron los únicos que no propusieron un aumento en sus tablas de valores de construcción y suelo rústico y urbano, esto debido a los efectos de la pandemia por Covid-19 y al ser dos de las demarcaciones más marginadas en el estado.
El resto de municipios, propusieron actualizaciones de tablas de valores de construcción de entre 3.49 a 25.06%, urbano de 3.4 a 27.28% y rústico de 3.57 05 a 148.3%, siendo este porcentaje el más elevado que se presentó, mientras que Querétaro presentó las cifras más bajas.
Arroyo Seco fue el municipio con el alza más elevada en sus tres rubros con 148.3% en suelo rústico, 25.06% en construcción y 27.28% en urbano. De acuerdo con la alcaldesa, Ofelia del Castillo Guillén, las tablas de valores no habían tenido actualización desde 2018, lo que derivó en un incremento mayor al 100% en uno de los caso. Además, refirió que postergar el aumento generaría una afectación a futuro a las arcas del municipio.
“Fue una decisión difícil, consideramos que para que haya un ejercicio fiscal responsable debemos empezar a tener un manejo responsable y transparente de los recursos. Debemos de romper con los ayuntamientos mágicos donde los gobernantes entran pobres y salen ricos por el diezmo y moches”, indicó.
Respecto a la negativa de incrementar las tablas de valores en Amealco y San Joaquín, José Luis Alcántara, director de catastro del estado, subrayó que mantener las tablas de valores bajas solo mantiene en una ficción las finanzas de los municipios y acusó que no crecer los valores no es una política para controlar el efecto de los impuestos.
“Es uno de los casos que mayor desactualización presenta, y esto se debe a que no ha tomado por completo o la ha mantenido en un cero por ciento, entendemos que la situación económica de las personas no es tan buena como todos quisiéramos, pero no es en las tablas donde se controla la política fiscal, creo que el municipio de San Joaquín se está equivocando en el instrumento para controlar el efecto de los impuestos”, enfatizó.
Olga Martínez, tesorera de San Joaquín, afirmó que la decisión de no incrementar la tabla de valores para 2022 se debe a la situación económica que enfrenta el municipio debido a la pandemia y agregó que, por el contrario, se implementarán campañas de condonación de multas y recargos para no afectar la recaudación de recursos.
Cabe señalar que en los casos de Tequisquiapan y San Juan del Río se determinó no dejar fuera del aumento de las tablas de valores a las zonas que se vieron afectadas por las lluvias pasadas.
Para el resto de municipios, las tablas de valores propuestas quedaron de la siguiente manera: Cadereyta de Montes con 19.05% en rústico, 10% en construcción y 5.8% en urbano; Colón 36.96% rústico, 12.88% construcción y 13.01% urbano; Corregidora 20% rústico, 10.03% construcción y 4.76% urbano; El Marqués rústico 20%, 10.03% construcción y 5.32% urbano; Ezequiel Montes 19.05 rústico, 5% construcción y 4.45% urbano; Huimilpan 41.41% rústico, 15.35% construcción y 13.08% urbano, así como 15.93% en 55 zonas o calles específicas.
En el caso de Jalpan de Serra 20% rústico, 10.03% construcción y 5.4% urbano; Landa de Matamoros 20% rústico, 10.03% construcción y 8.44% urbano; Pedro Escobedo 20% rústico, 10.03% construcción y 5.2% urbano; Peñamiller 20.59% rústico, 10% construcción y 6.53% urbano; Pinal de Amoles 20% rústico, 10% construcción y 3.4% urbano; Querétaro 3.57% rústico, 3.49% construcción y 3.49% urbano; San Juan del Río 20% rústico, 10% construcción y 5.07% urbano; Tequisquiapan 20% rústico, 10% construcción y 22.17% urbano; y Tolimán 19.48% rústico, 10% construcción y 5.91% urbano.
