La Iglesia Católica llamó a compartir con quienes menos tienen y la están pasando mal a causa del cese de actividades económicas provocado por el Covid-19, pues ya se empieza a resentir la difícil situación por la que atraviesan cientos las familias queretanas.
Durante su homilía en el quinto domingo de Pascua, el vicario general de la Diócesis, Martín Lara Becerril recordó la difícil situación que atraviesan miles de familias queretanas que se quedaron sin trabajo o actividad económica a causa de la contingencia sanitaria.
“Vivimos nosotros una situación muy especial en este tiempo de pandemia, en este tiempo de cuarentena prolongada y después de todo el miedo que sentimos por el contagio, de todas las precauciones que hemos tomado ahora el pueblo tiene hambre, ya se siente el hambre en el pueblo y el rostro del verdadero discípulo es denles de comer, hay que dar de comer”.
Hizo el llamado a compartir con las familias que menos tienen, pues la situación es difícil para quienes han perdido trabajos o han cerrado comercios.
“Quisiera invitar en esta semana de la fe, hay que ser solidarios, hay mucha gente ya en nuestro pueblo que tiene hambre, hay que compartir, hay que ser sensibles hay que sentir la necesidad de que aquello que nosotros tenemos en casa lo podamos compartir plenamente con los demás para que los demás no tengan hambre”.
Dijo que de esta manera los católicos pueden demostrar un compromiso real como discípulos para servir a los demás, que se traduce en dar de comer y compartir de lo que uno tiene.