La familia Luna Ramírez es la cuarta generación de marquesinos que se dedican a vender comida, con las recetas tradicionales para elaborar mole, guajolotes y enchiladas, tal y como enseñó la “bisabuela Piña”, como todos llamaban a Dolores.
“Su casa la tenía en la avenida Emiliano Zapata 280 A, y ahí es donde actualmente tenemos nuestro local, de nuestra mamá, Leticia Ramírez. Mi abuelita, que en paz descanse, se llamaba Remedios”, narran Patricia y al tiempo que atienden a los clientes.
Detallaron que es el quinto año que participan en la Feria, pero que desde hace décadas vienen sus recetas, mismas que aprendieron desde que eran niñas.
“Hace un año quedó mi mamá en el concurso que se hace aquí de la enchilada, ella ganó el primer lugar”, apuntan, al tiempo que resaltan el orgullo que se siente que propios y extraños las buscan cada fin de semana para ser partícipes de los platillos elaborados con las recetas secretas y familiares.
“El sabor viene desde la bisabuela, es único… la mayoría de mis tías también tienen sus puestos de enchiladas, son como cuatro tías… y una tía vende mole… es una tradición, que viene desde mi bisabuela”, afirmaron, mientras entre risas afirmaron que de a poco, se van apoderando del mercado de las enchiladas de El Marqués.