En el mes de marzo después del sismo registrado en Cadereyta y San Joaquín de una magnitud de 3.6 grados en la escala de Richter, el gobernador Francisco Domínguez Servién señaló que comenzarían con las investigaciones correspondientes.
En este sentido el coordinador de Protección Civil puntualizó que Querétaro está en una zona B de sismicidad, y con base en eso no están exentos de estos fenómenos naturales, por lo que los habitantes debe contar con información sobre qué hacer cuando se presenten.
Igualmente precisó que el equipo de académicos trabaja en los estudios correspondientes para determinar las causas de los sismos ya que podría ser por movimientos propios de la tierra, carticidad o subsidencia.
“Lo qué pasa es que no hay que sacar una conclusión hasta no tener los resultados de los expertos para eso es el equipo de la facultad de geociencias”, indicó.
Recalcó que también trabajan en determinar la ubicación de otros tres sismógrafos, aunque no tienen una fecha aproximada para que queden instalados; y actualmente ya que hay en distintas ubicaciones tres aparatos de este tipo
“Mira más que la ubicación de la caseta debe ser una ubicación donde no haya mucho ruido que pueda alterarlos lo que viene siendo los reportes que nos dan los equipos”, indicó.