Uno de cada cuatro queretanos presenta síntomas de depresión y ansiedad, así lo registró el Instituto de Neurología, Neurocirugía y Enfermedad Cardiovascular (INNECeV) con sede en el Hospital StarMédica Querétaro, lo que representa una seria problemática de salud pública en la entidad.
“Uno de los retos que enfrentamos actualmente en el estado es la oportunidad de llegar al diagnóstico. El prejuicio social, que señala a las personas con depresión como débiles o inmaduras, dificulta seriamente que el paciente asuma su problema como una enfermedad y acuda al médico para recibir tratamiento", señaló Nelcy Oñate, especialista en neuropsiquiatría del INNECeV.
Aun con la Ley de Salud Mental promulgada en 2017 y la conformación de la Red Estatal de Salud Mental en 2019, especialistas aseguran que la cobertura e información brindada a la población ha sido insuficiente, situación que requiere mayores reforzamientos para impulsar campañas de comunicación para este tipo de temas.
Son los municipios de Amealco de Bonfil, Cadereyta de Montes y Pinal de Amoles donde se requiere mayor atención para combatir el prejuicio social que dificulta el acceso al tratamiento de depresión y ansiedad, ya que, refieren médicos, es el medio rural donde hay mayores tabúes al respecto.
"En Querétaro existe un serio problema de subdiagnóstico, la mitad de los casos de depresión y ansiedad no se diagnostican y solo la mitad de los diagnosticados recibe tratamiento médico. Esa es una de las razones por las que la tasa de muerte por suicidio ha crecido de manera alarmante en el estado en los últimos tres años”, alertó Anel Carrillo, especialista en neuropsiquiatría del INNECeV.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en países de ingresos bajos y medios, como México, más del 75% de las personas que sufren de trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias no reciben ninguna clase de atención médica.
A nivel nacional, el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) registró que uno de cada tres mexicanos reporta haber experimentado emociones depresivas de manera cotidiana; sin embargo, solo el 5% de la población tiene acceso a tratamiento médico para atender enfermedades mentales.
Reconocer los síntomas de depresión y ansiedad es crucial para diferenciarlos de la tristeza común; rememorar si se ha pasado por la misma situación emocional; reconocer los factores que afectan a la persona y la búsqueda de profesionales, son algunos de los consejos prácticos de expertos en salud mental.
“La mayoría de las enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad, inician cuando somos niños o jóvenes. Al comenzar un tratamiento puntual para atender las causas que te mantienen en una espiral de pensamientos negativos, es importante hacer un recuento de cómo funciona tu dinámica familiar y si alguna vez te has autolesionado”, dijo César Aurelio Velázquez, especialista en paidopsiquiatría del INNECeV.
Desarrollar hábitos de salud mental y física para romper la secuencia de pensamientos negativos es una de las propuestas más recurrentes para aminorar las afectaciones, como el caso del deporte, actividades al aire libre, una buena alimentación y el acercamiento con amistades y familia.
Para cualquier atención de salud mental y en caso de tener alguna afectación como ansiedad y depresión acércate a la Línea de Vida (800 911 2000) del gobierno federal o vía WhatsApp a la consejería en neuropsiquiatría y neuropsicología del INNECeV (442 227 5067) para recibir orientación sin costo.
