por Patricia López Núñez

Organizaciones sociales se pronunciaron por incluir programas deeducación sexual y de prevención en todas las instanciaspúblicas a favor de la niñez, que fortalezcan las reformaspenales que pretenden hacerse contra el abuso sexual infantil, conel fin de lograr un cambio cultural que proteja a las niñas y losniños de Querétaro.

Mientras Corazones Mágicos atiende unos 75 casos de abusosexual cada mes, las organizaciones Salud y Género y DesarrolloComunitario para la Transformación Social exigieron establecerprogramas inmediatos de prevención, así como de atención directaa las víctimas.

Luego de que el diputado local Luis Antonio Rangel Méndezanunció reformas al código penal para proteger a la infancia delabuso sexual, las activistas de diferentes organizacionesdemandaron incluir programas en todas las instancias públicas ytrabajar con las comunidades.

Gisela Sánchez Díaz de León, de Salud y Género, lamentó queno se cuente con información precisa sobre cuántas niñas yniños son víctimas de este tipo de delitos, porque no existenbases de datos que muestren la magnitud del problema.

“Hay problemas educativos, problemas de acceso a la salud, hayeste problema de violencia social. Es muy grave lo que estápasando, es más que evidente que necesitamos un cambio cultural,que necesitamos trabajar con las niñas y los niños desde muypequeños”, agregó.

A nombre de Desarrollo Comunitario para la TransformaciónSocial, Alicia Colchado, consideró que no sólo se requiereendurecer las penas contra el abuso sexual infantil, sino que esindispensable que se incluya la perspectiva de género en esa clasede delitos.

De acuerdo con datos de Corazones Mágicos, cada mes se atiendenalrededor de 75 casos de abuso sexual infantil y desde hace cuatroaños se atendió a más de 500 niños en el estado, por lo que laactivista Fernanda Lazo recalcó que se estima que una de cadacinco niñas y hasta uno de cada diez niños sufren abusosexual.