Desde que inició la temporada de calor, en la tercera semana de marzo y hasta la fecha, se acumulan 112 casos de golpe de calor, 204 de agotamiento por calor y seis de quemaduras en el país, informó la Secretaría de Salud de Querétaro.
De acuerdo con la dependencia estatal es necesario que toda la población se sume a las medidas de autocuidado para evitar problemas de salud durante la Canícula, los 40 días más calurosos del año.
Entre las medidas de protección citó no exponerse a los rayos de sol entre las 11 y las 15 horas, así como evitar la automedicación y beber agua de manera frecuente, además de proteger a las personas adultas mayores y las niñas y los niños.
"La incidencia de las enfermedades propias de la temporada de calor, como las diarreas agudas, quemaduras y golpe de calor, podría incrementar durante los 40 días más calurosos del año o Canícula, de no llevar a cabo las medidas preventivas adecuadas”, dijo la Secretaría.
Abundó que esta es una temporada vacacional donde la población acude a los centros turísticos en estados del golfo, pacífico o península de Yucatán, por lo que es necesario extremar precauciones y atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Entre esas recomendaciones se encuentra lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y de cambiar pañales, consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos, lavar con agua y jabón o desinfectar con cloro o plata coloidal las frutas y verduras que se consumen crudas.
Además, ingerir abundantes líquidos y asegurarse de que el agua sea desinfectada, consumir los alimentos inmediatamente después de su preparación para evitar descomposición o conservarlos en refrigeración y evitar la exposición al sol, en especial, durante las horas de mayor radiación, es decir, entre las 11:00 y 15 horas.
Sobre todo, se pide a la población elegir las primeras horas del día para llevar a cabo actividades al aire libre, como deportivas o de tipo cívico en las escuelas, vestir ropa ligera de colores claros y utilizar sombreros o sombrillas para protegerse del sol.
“Se recomienda cubrir las ventanas que reciben la luz directa del sol con persianas o cortinas, las cuales pueden ayudar a disminuir hasta en 80 por ciento el calor interno de las casas”, agregó.
Los grupos de mayor riesgo son niñas y niños menores de cinco años, adultos mayores y quienes padecen alguna enfermedad crónica como diabetes e hipertensión, sobre todo si no están controladas, así como quienes realizan actividades en la intemperie, como trabajadores agrícolas, de la construcción y de limpieza de calles, entre otros.