La fuerte fe que tiene en la Virgen de Guadalupe y el Niño Jesús le permitieron a María Pueblito ver lo que para ella es un “grande milagro”.
Así lo compartió momentos antes de iniciar su recorrido en la edición 61 de la Peregrinación que tiene como destino la Basílica de Guadalupe.
Mencionó que en la última peregrinación de mujeres en la que participó, que fue en 2019, se cayó con una vara que estaba tirada.
“Se me cayó mi Niño Dios y eso me tenía angustiada y hasta lloraba porque se hizo añicos”, indicó.
Para su buena suerte alguien le comentó de un señor que se dedica a hacer restauraciones.
“Se lo llevé, porque me decían que ya no se podía arreglar, porque se hizo pedazos. Pero cuál fue mi sorpresa, que cuando me lo entregó lo había dejado como estaba”, expresó María Pueblito todavía con un gesto de emoción al ver a su Niño Dios en buenas condiciones.
Refiere que se lo restauró en un par de días, lo que la dejó aún más contenta, por la rapidez con la que se hizo el trabajo.
Dijo estar convencida de que se trató de un milagro, por lo que su idea es cumplir con el recorrido hasta la Basílica de Guadalupe, “porque voy a darle gracias a la Virgencita “.
La mujer menciona que tiene 64 años de edad y 34 como parte de la peregrinación.
En cuanto a la preparación que hace para este evento iniciado por un grupo de mujeres queretanas, más que nada cambió su rutina por las ansias que le causa el que se aproxime la peregrinación.
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“Una no duerme bien, no come bien, por la idea de que ya estamos en el camino. Es una emoción que nos invade”, concluyó María Pueblito.
